La ciudad europea que duerme sobre un colchón de 72.000 toneladas de diamantes y nadie se enriquece
Desafortunadamente para sus vecinos, la presencia de esta enorme cantidad de piedras preciosas no se traduce en ningún beneficio directo.
Imagínense por un momento vivir en una localidad en la que bajo los cimientos de las casas y edificios se escondan 72.000 toneladas de diamantes. Esto podría considerarse como todo un privilegio para los habitantes de dicha ciudad por los enormes beneficios a económicos que esto podría significar para todos ellos. Pero nada más lejos de la realidad...
Esa localidad existe, se encuentra en la región de Baviera (Alemania) y se llama Nördlingen, pero no es todo oro que reluce. Y es que, pese a vivir tan cerca de tanta riqueza, la realidad es bien distinta a lo que se podría presuponer, ya que ninguno de sus ciudadanos -ni siquiera las autoridades- pueden sacarle ninguna rentabilidad o rendimiento.
Antes de explicar el porqué de esta situación, es necesario aclarar cómo ha llegado esa ingente cantidad de diamantes a esta población de poco más de 20.000 habitantes. Según apunta el portal germano secretmuenchen.com, habría que remontarse 15 millones de años atrás, cuando un asteroide, de 1,5 km de tamaño, golpeó de forma violentísima el norte de lo que hoy es Suabia.
Esto provocó que se formara un cráter de unos 24 km de ancho y 150 metros de profundidad como consecuencia de los movimientos de las rocas. Según se cree, una vez que el asteroide alcanzó la Tierra, colisionó contra un depósito de grafito y cuarzo que, junto al calor extremo, provocó que las burbujas de carbono se convirtieran en pequeños diamantes.
Este hecho la convierte en una ciudad muy importante, hasta el punto de ser considerado como geoparque de la UNESCO. Pero la enorme cantidad de diamantes con la que cuentan en la ciudad, no tiene ningún tipo de impacto económico en su población, por difícil que se pueda creer.
Esto tiene una explicación, y muy simple realmente: son demasiado pequeños. Según informan en el portal web travelbook.de, los diamantes no miden más de 0,2 milímetros, algo que impide que tengan valor alguno.
Miembros de la NASA acuden a Nördlingen
Como dato curioso, hay que destacar que los diamantes se encuentran en todo tipo de lugares, incluido tanto las fachadas de las casas como las paredes, que en el momento en que el sol golpea de frente, brillan de forma vehemente.
Pero la historia no termina aquí, y es que faltaba un último protagonista como es la NASA. La Agencia Espacial estadounidense se interesó en esta ciudad hasta el punto de que varios astronautas pertenecientes a las misiones de Apolo 14 y 16, acudieron a la localidad germana, ya que las estructuras rocosas de Nördlingen son similares a las de la Luna, de forma que pudieron completar una especie de simulacro acerca de lo que se iban a encontrar en el satélite terrestre.