La 'bestia rusa con ojos' se ve obligada a despegar
Reino Unido confirma, según su inteligencia, que el Beriev A-50 ya está operando en esta guerra. Su entrada en juego es importante.
El Ministerio de Defensa británico, en su parte diario de la invasión rusa de Ucrania, ha explicado este viernes que, "por primera vez, Rusia probablemente haya comenzado a utilizar el A-50 Mainstray D, su avión de control y alerta temprana aerotransportado, para identificar objetivos sobre Ucrania para su sistema de misiles de defensa aérea terrestre de largo alcance SA-21".
¿Qué quiere decir esto? ¿Qué importancia tiene esta aeronave? Mainstay es como lo llama la OTAN, pero en Rusia este avión se conoce como Beriev A-50 y que es una auténtica bestia con ojos, por su capacidad para detectar peligros o adversarios y permitir actuar con margen de maniobra.
"En comparación con el radar terrestre habitual del SA-21, el Mainstray puede usar su radar para detectar aviones adversarios a distancias más largas porque su altitud le permite ver más lejos alrededor de la curvatura de la Tierra", explican desde Londres a través de sus redes sociales y usando, como de costumbre, sus fuentes de inteligencia.
"Es probable que Rusia haya acelerado la integración del Mainstray y el SA-21 en parte porque le preocupa la perspectiva de que Ucrania despliegue aviones de combate proporcionados por Occidente", una exigencia perpetua del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, que sus países aliados han tardado en concederle pero está cada vez más cerca.
"Existe una posibilidad realista de que Rusia acepte más riesgos al acercar este avión a la línea del frente para llevar a cabo eficazmente su nuevo papel", ahonda el Ministerio de Defensa.
Las características
La bestia que nos ocupa fue contruida para reemplazar del servicio al Tupolev Tu-126 Moss, que igualmente servía al ejército ruso como avión de alerta temprana, y realizó su primer vuelo en el año 1978. No es nuevo, por tanto, pero sí su uso en esta contienda. Añadía mejoras en visibilidad y porque podía operar desde pistas de poca longitud y volar en todo tipo de clima. POr su gran tamaño, sirve para múltiples funciones: reabastecimiento de combustible en vuelo, comando aéreo de batalla, transporte de soldados, rescate y de grandes cargas... todo, sustentado en cuatro motores de turbina y un tren de aterrizaje con múltiples ruedas.
En cuanto a su radar, el Plano AESA, tiene múltiples rangos de frecuencia y va instalado sobre el fuselaje central del avión; circular, rota sobre su eje y realiza un barrido electrónico activo, lo que hace que sus tiempos de exploración sean prácticamente instantáneos. Estos aviones son, además, muy difíciles de descubrir.
El AESA da posiciones de 360 grados de cobertura al radar, permitiendo rastrear objetivos de maniobra, a gran altitud y objetos de vuelo bajo, a varios cientos de kilómetros de distancia, a diferentes altitudes para el control de varios objetivos al mismo tiempo, en todas las condiciones meteorológicas.