La Asamblea General de la ONU pide un "alto el fuego inmediato" en Gaza por abrumadora mayoría
El embajador de Israel ante la ONU eleva el tono: "Todos los que apoyen esta resolución están dando vía libre a los terroristas porque un alto el fuego significa una única cosa, la supervivencia de Hamás".
La Asamblea General de Naciones Unidas ha aprobado por abrumadora mayoría de 153 votos favorables, 23 abstenciones y 10 en contra, una resolución que pide un "alto el fuego humanitario inmediato" en la Franja de Gaza, un resultado que llega tras el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad del pasado viernes.
Entre los países que votaron en contra, además de Israel y Estados Unidos, estuvieron algunos Estados europeos (Austria, República Checa), además de pequeños países del Pacífico, Guatemala y Paraguay, mientras que entre los abstencionistas se encontró por vez primera Argentina, que se sumó a la postura de Italia, Alemania y Ucrania.
Llama la atención también el caso de Canadá, que por primera vez desde que Israel inició su ofensiva en Gaza tras los ataques de Hamás el 7 de octubre, ha pedido ahora un alto el fuego en el territorio palestino. "Pensando en el futuro de los israelíes y los palestinos, Canadá se une a la llamada internacional para que se produzca un alto el fuego humanitario", declaró la ministra de Asuntos Exteriores canadiense, Mélanie Joly, en una rueda de prensa en la que indicó que la solución es la creación de un Estado palestino.
Otro movimiento inusual ha sido el del presidente de la Asamblea, Dennis Francis, que suele limitarse a intervenciones de procedimiento sin expresar su opinión y en esta ocasión tomó la palabra al comienzo de la sesión y proclamó: "Me pregunto cuántas miles de vidas más tienen que perderse antes de que hagamos algo. No queda tiempo. Esta carnicería debe parar. Así que sumo mi voz a la demanda de un alto el fuego humanitario inmediato".
Al terminar la votación, numerosos países aplaudieron enfáticamente el resultado, que consiguió muchos más apoyos que el pasado 28 de noviembre para pedir un cese de hostilidades, aun cuando las votaciones de la Asamblea no tienen carácter vinculante.
La resolución de hoy era de mínimos. En concreto, el texto "reitera su exigencia de que todas las partes cumplan sus obligaciones en virtud del Derecho Internacional" y se concentra en pedir el alto el fuego ante "la situación humanitaria catastrófica en la Franja de Gaza y el sufrimiento de la población palestina", aunque incluye también un llamamiento a la liberación de todos los rehenes, sin mencionar a Hamás por su nombre.
Previo a la resolución misma, la Asamblea rechazó dos enmiendas que trataron de introducir Austria y Estados Unidos, en el primer caso para condenar explícitamente los atentados del brazo armado de Hamás del pasado 7 de octubre y en el segundo para introducir además una condena de la violencia sexual cometida supuestamente por los miembros de Hamás en aquel ataque y en el tratamiento a sus rehenes.
Estados Unidos e Israel, aliados inquebrantables
Estados Unidos, aliado inquebrantable de Israel, ha razonado su oposición a la resolución porque "cualquier alto el fuego ahora mismo sería en el mejor de los casos temporal, y en el peor peligroso para los israelíes, que se encontrarían sujetos a ataques sin merced, así como peligroso para los palestinos, que merecen la oportunidad de un futuro mejor, libres de Hamás", en palabras de Linda Thomas-Greenfield, la embajadora estadounidense ante la ONU, quien también lamentó que su país no puede apoyar "un Consejo de Seguridad sesgado ni una Asamblea General que ignora todo aquello que defendemos".
Las mismas ideas fueron repetidas por el embajador de Israel, Gilad Erdan, que fiel a su estilo fue más lejos en la retórica, al decir que "todos los que apoyen esta resolución están dando vía libre a los terroristas (porque) un alto el fuego significa una única cosa, la supervivencia de Hamás".
La votación de hoy, como contempla el reglamento de la ONU, fue solicitada por dos países, Egipto y Mauritania en este caso, tras el veto introducido por Estados Unidos el viernes pasado a una resolución de contendido casi similar y que fue apoyado por trece de los quince miembros del Consejo de Seguridad pero no pudo salir adelante.
Esto se produce después de que Estados Unidos vetara una resolución presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU para pedir un alto el fuego humanitario en el enclave palestino y después de que el secretario general del organismo, António Guterres, invocara el Artículo 99 de la Carta de la ONU, alertando así de la situación en Oriente Próximo e instando al órgano a "presionar por" evitar una catástrofe humanitaria.