Kamala Harris elige a Walz para vicepresidente y lleva la América rural al ticket demócrata
La candidata se decanta por el progresista gobernador de Minnesota para su carrera hacia las urnas del próximo 5 de noviembre. Quedan fuera su homólogo de Pensilvania y el senador por Arizona; Sapphiro y Kelly.
Kamala ya tiene el nombre. Un nombre llamado a hacer historia, ya sea para asegurar otro mandato demócrata en la Casa Blanca o para que Donald Trump regrese a esta. Será el gobernador de Minnesota Tim Walz el que le acompañe en el ticket electoral para tratar de convertirse en la primera mujer en el despacho oval en EEUU. Es decir, prepárense para un aluvión de carteles que recen Harris-Walz.
Si bien es necesario destacar que prácticamente no había incertidumbre ante el perfil de compañero para los comicios del próximo 5 de noviembre, sí había quedado una lista reducida a tres apellidos que se repetían hasta la saciedad en buena parte de los análisis políticos. Finalmente, Harris ha elegido a un hombre blanco, pero se quedan fuera dos potenciales candidatos que reunían otra serie de matices.
Se barajaban también los nombres del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, pero también el del senador de Arizona Mark Kelly. Shapiro se presentaba como una opción que además le permitiría dar un golpe de efecto a los demócratas en un flanco que se le vienen escapando en el último año, el de Israel.
Judío practicante, el gobernador de Pensilvania se presentaba como una opción perfecta para acallar las voces que advierten de una falla del apoyo o de fisuras en este en lo referente a los espaldarazos al Ejecutivo israelí en medio de la cruenta invasión sobre la Franja de Gaza en respuesta a los brutales atentados de Hamás del 6 de octubre. Precisamente, podría tratarse de un arma de doble filo en plenas críticas de los votantes más jóvenes a la postura de la Administración Biden sobre el conflicto.
Voz a la América rural que aún no se cameló Trump
A sus 60 años, llevar a Walz en el ticket supone una apuesta clara por hacer un guiño a la América rural cuyo descontento ha capitalizado el Partido Republicano y que Donald Trump no ha dejado de meterse en el bolsillo con sus propuestas de economía proteccionista y arancelarias.
Criado en una granja de la profunda Nebraska, fue suboficial del Ejército estadounidense e incluso llegó a impartir clase como profesor de estudios sociales antes de iniciar su carrera política. De hecho, es un gran comunicador y uno de sus grandes dones que le han impulsado hacia esta carrera política. También su buena relación con el Congreso. Una de esas personas con gran magnetismo y capacidad de conectar con el ciudadano de a pie. Precisamente, lo que necesita Kamala en estados clave donde su perfil no es el más atrayente frente al tándem Trump-Vance.