Sánchez advierte del autoritarismo en la inauguración del 50 aniversario de la muerte de Franco: "Puede volver a ocurrir"
El presidente del Gobierno celebra los avances producidos en España en este último medio siglo y pide recordar los "años oscuros" del franquismo: "Aquella España, que decían una, grande y libre, estaba en realidad hecha pedazos".
Si en agosto de 1977 el periódico estadounidense Washington Post se preguntaba si España era “lo suficientemente libre como para recuperar el Gernika”, hoy, 50 años después de la muerte del dictador Francisco Franco, nadie se pregunta si el cuadro de Pablo Picasso debería o no estar en España. “Aquí sigue”, ha enfatizado el presidente del Gobierno desde el Museo Reina Sofía durante la presentación de los actos de conmemoración de los 50 años en libertad en España. Este ejemplo, el de la famosa representación del bombardeo de Gernika por parte del fascismo, es el que ha escogido Pedro Sánchez para explicar el porqué de organizar el medio siglo de avances tras la muerte de un Franco todavía en el poder el 20 de noviembre de 1975.
Durante su intervención, Sánchez ha criticado que “quienes cantan las virtudes del autoritarismo” en la actualidad “quieren que olvidemos que todavía en 1970, España estaba gobernada por una minoría autocrática y represora que usaba el miedo y el poder para imponer sus intereses y valores al resto de la sociedad; que olvidemos que aquella España, que decían una, grande y libre, estaba en realidad hecha pedazos”.
Para recordar los “años oscuros” del franquismo y los avances logrados en los años posteriores, el Gobierno ha diseñado más de un centenar de eventos que tendrán lugar a lo largo de todo el año (se pueden ver ya en espanaenlibertad.gob.es). Un buen número de actos que en muchos casos buscan, según ha trasladado el presidente del Ejecutivo, “transmitir a nuestros jóvenes la importancia de vivir en democracia”. “Cuando uno ha pasado toda su vida bajo su velo protector, es fácil olvidar las enormes fortalezas de la democracia y dejarse seducir por quienes prometen a la gente orden, seguridad y riqueza a cambio de arrebatarles lo más preciado de una persona, el poder de elegir el destino de uno mismo”, ha afirmado.
Para Sánchez, este olvido “está ya pasando”. “Los valores y los regímenes que creímos dejar atrás están avanzando en medio mundo. El fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa. Y la internacional reaccionaria, como dijo Macron hace escasos días, la internacional ultraderechista liderada por el hombre más rico del mundo [en referencia a Elon Musk] azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania. [...] Es un problema, un reto, un desafío que debería interpelarnos a todos los que creemos en la democracia y en la Constitución. Si la historia nos enseña algo, es que la libertad nunca se conquista de forma permanente, es algo que se puede perder, como ocurrió hace casi un siglo, cuando catorce de las 24 democracias que existían en el mundo se convirtieron en dictaduras. Puede volver a ocurrir”, ha alertado el presidente del Gobierno.
Con esta celebración anual, el Gobierno quiere “celebrar que en 1975 la sociedad española decidió apostar por la democracia y la libertad, emprendiendo un largo y complejo proceso de transformación política, social y económica”. “Eso es lo que celebramos, lo que reivindicamos”, ha precisado Sánchez, quien además ha contestado a aquellos que critican la elección de la muerte de Franco como el punto fundacional de la democracia. Lo ha hecho refiriéndose a otros países que también eligieron siempre el mismo hito, “el inicio del fin de sus dictaduras”. Países como Italia, Alemania, Portugal, Grecia o Francia. En la web que el Gobierno ha creado para la conmemoración, explican que, si bien “es evidente que la muerte de Francisco Franco no supuso la transformación inmediata del régimen político en España, la mayoría de historiadores coinciden en que sí marcó el final simbólico de la dictadura y el arranque de un largo proceso social e institucional que desembocó en el regreso de la democracia”.
Aunque sin mencionarlo de manera expresa, Sánchez también se ha referido en su discurso a la negativa del Partido Popular a participar en dicha celebración. El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, llegó a afirmar que el Gobierno daba “pereza” al organizarla. En respuesta, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que “no hace falta ser de izquierdas, ni de derechas, ni de centro para mirar con tristeza y terror los años oscuros del franquismo y temer que ese proceso se repita. Basta con ser demócratas, basta con entender que la verdadera libertad es aquella que nos hace mejores como personas y como sociedad, que nos permite votar y participar, manifestarnos para expresar nuestras ideas y vivir acorde a ellas, sin miedo a la represión, a la censura, sin que de madrugada nos saquen de nuestra casa como ocurrió durante los años de dictadura”.
Hacia el final, Sánchez ha enfatizado en la importancia de “fortalecer la democracia” y se ha preguntado “¿cómo podemos hacerlo, cómo debemos hacerlo?” Él mismo ha apurado una respuesta: “Siendo valientes; consolidando y avanzando en derechos y libertades, nunca retrocediendo en ellos; haciendo una sociedad más próspera, libre y tolerante; combatiendo las fake news, ya que las mentiras son la principal arma de los enemigos de la democracia; cultivando el optimismo y hacerlo recordando la historia. Olvidar los errores del pasado es el primer paso para que estos se repitan de nuevo”.