Expira el tiempo dado por Israel para que los civiles salieran del norte de Gaza
Las tropas israelíes habían anunciado un alto al fuego entre las 10.00 horas y las 14.00 horas, hora local, para permitir el desplazamiento de ciudadanos hacia el sur de la Franja.
Expira la tregua que el ejército de Israel en la principal carretera que une el norte con el sur de Gaza. En un comunicado publicado en la madrugada de este domingo, habían informado que iban a dar un plazo de cuatro horas para que los civiles de la Franja Gaza se desplacen hacia el sur.
Se trata del segundo parón temporal en lo que va de fin de semana, pese a que Israel ha continuado bombardeando escuelas, hospitales y varios campos de refugiados. El último de ellos, esta madrugada, que se ha saldado con la muerte de al menos 51 personas.
El portavoz para los medios árabes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Avichay Adraee, ha dicho que "las FDI permitirán el tráfico en la carretera Salah al Din mañana entre las diez (10.00) de la mañana y las dos (14.00) de la tarde" (hora local). "Por su seguridad, aproveche el próximo momento para desplazarse hacia el sur más allá de Wadi Gaza", ha solicitado a través de la red social X, antes Twitter.
En el mismo mensaje, Adraee ha denunciado que Hamás ha disparado este sábado proyectiles de mortero y antitanques contra sus fuerzas, "que deseaban abrir la carretera desde el norte de la Franja de Gaza hacia el sur para poder protegerse", lo que ha impedido que la apertura de la mencionada se realizara antes.
"Si te preocupas por ti y por tus seres queridos, dirígete hacia el sur según nuestras instrucciones. Tengan la seguridad de que los líderes de Hamás ya están tomando medidas para protegerse", ha concluido el representante de las FDI.
Siguen los ataques
El alto al fuego temporal contrasta de lleno con las actuaciones que el ejército hebreo ha empleado en las últimas horas en varios centros de refugiados. Al menos 51 personas han muerto y decenas han resultado heridas este sábado por la noche en un ataque aéreo de Israel contra el campo de refugiados de Al Maghazi, en la Franja de Gaza, ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
Según el mismo medio, varios aviones de combate de las fuerzas israelíes han atacado una vivienda familiar, quedando esta destruida ocasionando daños a las viviendas e infraestructura aledañas.
En paralelo, aviones del israelíes han atacado también otros barrios situados en el norte y el oeste de Gaza, donde han empleado bombas de fósforo blanco, prohibidas internacionalmente.
Asimismo, se han registrado al menos otros 15 ataques en las inmediaciones de un hospital ubicado en el norte del territorio gazatí. También en el norte, los bombardeos israelíes han dañado uno de los pozos principales de la zona, en Tal al Zaatar, según WAFA.
Con la "bomba nuclear" en el debate
El ultraderechista y ultraortodoxo Amihai Eliyahu ha obligado a la oficina del primer ministro israelí ha desmarcarse de sus declaraciones sobre un posible uso de la "bomba nuclear" en Gaza.
El ministro de Patrimonio ha asegurado este domingo que el Gobierno de Benjamin Netanyahu contempla como "opción" el lanzamiento de una "bomba nuclear" sobre la Franja de Gaza.
"Las declaraciones del ministro Amihai Eliyahu no se corresponden con la realidad. Israel y las Fuerzas de Defensa están operando de acuerdo con los más altos estándares del Derecho Internacional para evitar dañar a inocentes", ha indicado en la red social X.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel, el ultraderechista Itamar Ben Gvir, ha asegurado este domingo en la citada red social que ha hablado con Eliyahu, quien le ha asegurado que "sus palabras fueron dichas como una metáfora".
"Está claro para todos nosotros que la organización Hamás debe ser destruida y borrada y está claro que haremos todo lo posible para devolver a las personas secuestradas a sus hogares", ha indicado Ben Gvir en la citada red social.
Las reacciones no han tardado en llegar. El líder de la oposición israelí Yair Lapid ha pedido la dimisión de Eliyahu, afirmando que con sus palabras "ha perjudicado a las familias de los secuestrados", así como "a la sociedad civil" y al "estatus internacional" de Israel.