Israel mata a tres palestinos en un ataque con dron sobre un campo de refugiados de Cisjordania
Las fuerzas armadas israelíes aseguran que "terroristas armados dispararon y lanzaron explosivos". Ya son 136 los ataques de colonos desde esta escalada del conflicto que, con apoyo de militares, siguen en aumento en este territorio palestino.
Mientras los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza han dejado un letal récord el martes con 704 palestinos muertos en las últimas 24 horas -entre ellos, 305 niños-, la violencia y los ataques en otro de los territorios palestinos no dejan de ir en aumento. Se trata de Cisjordania, donde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han causado tres muertos en un campo de refugiados de Burqin, en la localidad de Yenín, mediante un ataque con dron.
"Durante una operación en el campo de refugiados de Yenín, terroristas armados dispararon y lanzaron explosivos a nuestras fuerzas, por lo que un vehículo aéreo no tripulado ha atacado a los terroristas para acabar con el peligro", rezaba la publicación en X -antes Twitter- de las fuerzas armadas israelíes, informando también de que "no hay bajas entre nuestras fuerzas".
En el marco de la operación israelí, también se han contabilizado 23 heridos -entre ellos un niño-, y ese ha detenido a dos personas bajo la condición de ser "sospechosas de terrorismo". Según ha recogido la agencia de noticias palestina Wafa, dichas fuerzas israelíes han lanzado dos proyectiles contra un grupo de civiles, pero además también han impedido que las ambulancias llegasen a la zona y han abierto fuego contra cualquiera que tratase de acercarse.
Según esa misma información, los militares "irrumpieron" en Burqin con excavadoras y desplegando francotiradores en los tejados de edificios antes de disparar desde una aeronave.
Más allá de la Franja: un centenar de muertos ya en Cisjordania
Aunque el grueso de la operación militar de Israel en respuesta al brutal ataque de Hamás sobre suelo israelí se desarrolla con bombardeos masivos sobre edificios de la Franja de Gaza -donde opera y gobierna el Movimiento de Resistencia Islámica desde la victoria electoral de 2007-, la realidad es que en Cisjordania la represalia israelí o la creciente violencia en forma de enfrentamientos se traducen en un centenar de muertos. En un territorio bajo gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) que dirige el presidente Mahmud Abás -el interlocutor palestino reconocido por buena parte de la comunidad internacional-.
Los últimos muertos en Cisjordania los conforman los palestinos muertos en el ataque con dron, pero también un joven de 19 años. Este último se trata de Jaled Foqaha, quien ya había saltado a titulares la pasada semana tras haber resultado herido por fuego israelí en el marco de un enfrentamiento en el pueblo de Anabta, cerca de Tulkarem. Esta madrugada ha acabado falleciendo por dichas heridas.
De ese centenar de víctimas mortales en Cisjordania, hay 28 menores de edad, según datos de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Los colonos atacan bajo el amparo del ejército de Israel
La escalada de violencia en Cisjordania no es una casualidad. Coincide con las constantes llamadas a la protesta -sobre todo a los jóvenes palestinos- por parte de Hamás, pero la realidad es que el férreo control de Israel sobre este territorio se ha intensificado aún más en el marco de la operación militar. Lo han hecho en proporción a los ataques de colonos judíos contra civiles palestinos, un acoso amparado y apoyado por soldados israelíes.
Desde el pasado 7 de octubre, cuando tuvo lugar el ataque de Hamás contra Israel, se han registrado al menos 136 ataques de colonos contra palestinos en Cisjordania, causando daños en sus propiedades. Si antes había una media de tres incidentes diarios, ahora estamos hablando de unos ocho al día.
El último de estos ataques de colonos judíos ha tenido lugar el martes contra una familia palestina de Masafer Yata, en el sur de Hebrón. Apoyados por las fuerzas de defensa israelíes, han amenazado con demoler su hogar. En esa línea, es necesario destacar que al menos 82 familias palestinas, compuestas por 607 personas y siendo más de la mitad niños, han sido desplazadas de trece comunidades de la zona C de Cisjordania.