Israel y Hamás pactan los "puntos básicos" para una tregua de 40 días con canje de rehenes
El acuerdo para un alto al fuego, anunciado de momento por fuentes palestinas y egipcias, comprende también la retirada de tropas israelíes en las ciudades gazatíes y la entrada en la Franja de al menos 500 camiones de ayuda humanitaria cada día.
Tregua. O al menos atisbo de ella. Hamás e Israel han acordado los "puntos básicos" para alcanzar una tregua de 40 días en la Franja de Gaza, entre los que se incluye el canje de rehenes, pero también la retirada de tropas israelíes de las ciudades gazatíes y el paso diario de 500 camiones cargados de ayuda humanitaria por Rafah, según indicaron este martes a EFE fuentes palestinas y egipcias cercanas a las conversaciones en El Cairo.
Como ocurrió en el pasado, ese intercambio de rehenes también incluye a presos palestinos. Sobre la mesa estaría un canje de 40 rehenes israelíes -secuestrados durante el brutal ataque del 7 de octubre-, entre los que primarían mujeres, niños y hombres mayores de 60 años, por 404 presos palestinos que permanecen en cárceles israelíes.
A falta de conocer más detalles o una comunicación oficial por parte de Israel o Hamás, el pacto se antoja ambicioso en lo que a rebajar el nivel de conflictividad se refiere. En la primera fase de esta hoja de ruta se habría pactado también la retirada de Israel de los centros urbanos al tiempo que se autorizaría el regreso de los palestinos desplazados en la ciudad palestina de Rafah -fronteriza con Egipto y por donde entra la ayuda humanitaria-. Podrían volver a las regiones del norte y el centro del enclave.
Los puntos de fricción para sacar adelante el pacto: sin compromiso para no invadir Rafah
Con todo, existe una serie de puntos de fricción que estarían detrás del hecho de que todavía no haya sido anunciada una tregua que reclama la mayor parte de la comunidad internacional, ante la situación de hambruna generalizada en la Franja y el incesante flujo de víctimas mortales fruto de bombardeos o ataques de las fuerzas de Defensa israelíes.
El principal escollo, apuntan las mencionadas fuentes, es que Israel no tiene intención de comprometerse con el futuro de la contienda en Rafah. Esta zona se ha convertido, en la práctica y tras el acoso constante a centros médicos y hospitales gazatíes- en el gran punto donde se concentran refugiados y desplazados palestinos para huir de las bombas. El Ejército de Israel ya había anunciado que planean una operación sobre esta área -ha sido objeto de 'ataques de precisión'- y el gran temor a una carnicería ha centrado la presión internacional al Gobierno de Netanyahu en las últimas semanas.
Cabe recordar que el pasado jueves, cuando un grupo de soldados israelíes en tanques se sintieron "amenazados" mientras centenares de palestinos trataban de conseguir alimento en una cola de reparto de ayuda humanitaria, abrieron fuego dejando una masacre de más de cien muertos y 800 heridos.
Tel Aviv no estaría dispuesta a formular una promesa de no invadir esta zona fronteriza. Eso sí, hay cierto optimismo en que el anuncio oficial de la tregua se produzca a finales de esta semana, el viernes 8 de marzo, cuando comienza el mes del rito sagrado musulmán del ramadán.
¿Qué rehenes serán liberados?
El otro gran obstáculo tiene que ver con las identidades y paraderos de los rehenes para el canje. Las fuentes recabadas por EFE aseguraron que cada día ante la mesa de negociaciones surgen nuevos puntos de fricción relacionados con el lenguaje o la terminología -de vital importancia en este tipo de pactos-. Lo ejemplifican con el caso de los cambios en las reclamaciones, que el lunes quedó retratado en que Hamás pidió que vuelvan las "familias" en lugar de "personas" al norte de Gaza. Son matices relevantes de cara al acuerdo final.
También hay otra incógnita sobre las personas en cautiverio. No se ha concretado si entre dichos secuestrados se encuentran rehenes que hayan fallecido -desde el inicio de la operación militar israelí se han registrado muertes de rehenes en los propios ataques contra infraestructura de Hamás- o si todos estarán vivos.
Sobre la ubicación de los cadáveres de rehenes en Gaza pesa un gran problema. No solo Hamás los tiene en su poder, hay otras facciones de la insurgencia islamista que cuentan con personas retenidas en la Franja. De ahí la dificultad para conocer su situación y paradero en tiempo real.