Irán amenaza a Israel con un novedoso dron anti cazas
La incorporación del nuevo modelo de Karrar pone en jaque las defensas israelíes.
Irán continúa firme en su postura a nivel militar. Si de por sí el ejército iraní cuenta con un potencial armamentístico al alcance de muy pocos países en el mundo, el conflicto que se está librando en estos momentos sobre terreno palestino entre Israel y Hamás, ha hecho que el primer ministro de Irán, Ebrahim Raisi, decida reforzar sus fuerzas aéreas con las novedades incorporadas al dron Karrar, en uso desde hace años por parte del Ejército de Irán..
Pero no se trata de un dron al uso, sino uno que combina drones y misiles. Según ha informado la Fuerza de Defensa Aéres del ejército, Alireza Sabahifard, sus "fuerzas lograron dotar al dron Karrar de un misil aire-aire con búsqueda de calor".
Precisamente la novedad está en ese detalle (aire-aire), ya que en un principio y tras más de un año y medio de desarrollo, la idea era la de conseguir un misil tierra-aire, al que finalmente han logrado dotarlo también con la capacidad para actuar contra objetivos aéreos.
El nuevo Karrar, más completo y potente que nunca
El Karrar vio la luz por primera vez en 2010, cuando se presentó como un dron bombardero, con capacidad para incorporar munición guiada y no guiada y detonar objetivos terrestres, aunque ha ido experimentando transformaciones importantes desde entonces en sus distintas generaciones.
En 2018 y ya en su cuarta generación, se anunció la incorporación de un misil aire-aire de corto radio y fue definido como Karrar Interceptor. "El Karrar ha obligado varias veces a aviones extranjeros tripulados y no tripulados a cambiar el rumbo sobre el golfo Pérsico y el mar de Omán a gran altura", señaló Alireza Elhami, subcomandante de la Fuerza Aérea del país, en referencia al Boeing P-8 Poseidon estadounidense y a los drones Northrop Grumman RQ-4 y Global Hawk.
Respecto al nuevo modelo -se desconoce si es una nueva versión- se informó que el Karrar puede alcanzar los 14.300 metros de altura, complementada con un sistema de GPS independiente, especialmente relevante a la hora de operar en guerras electrónicas.
Pero el último y relevante cambio del Karrar ha llegado de la mano del misil AD-08, que pertenece al sistema antiaéreo iraní Majid, por lo que se ha destapado como uno de los artefactos militares más potentes del ejército iraní, que al mismo tiempo se ha utilizado para entrenar a los militares, tanto para sistemas antiaéreos como para pilotos de caza.