Golpe demoledor de los okupas de la mina con el robo de tres toneladas de oro
La historia parece sacada de una película de suspense.
Una mina de oro en Colombia, una banda de narcotraficantes, una empresa china, decenas de muertos y 200 millones de dólares robados. Estos podrían ser los 'ingredientes' perfectos de una película de acción o suspense, pero no. Todos estos son componentes de una historia totalmente verídica y cuya lucha por el poder sigue luchándose bajo tierra.
Según informan medios locales, de los cuales se ha hecho eco el propio Wall Street Journal, la situación en la mina de oro de Buriticá, en Antioquia, se ha recrudecido en los últimos tiempos hasta llevarla al límite.
Para comprender mejor lo que ocurre en la mina hay que conocer a los principales actores: una banda de narcotraficantes y la empresa china Zijin Mining Group, que se hizo con el control de la mina en 2020 después de comprársela a la empresa canadiense Continental Gold. Pero los planes no han salido como los asiáticos esperaban y el panorama en estos últimos cuatro años se ha tornado en mucho más que peligroso.
De acuerdo con los datos aportados desde Colombia, se estima que los narcotraficantes se han hecho con el control de 3,2 toneladas de oro, lo que equivaldría a unos 200 millones de dólares, después de que la banda criminal se haya adueñado de hasta 48 kilómetros de túneles de la mina.
Esta situación, como es lógico, no hizo ninguna gracia a la compañía china, por lo que optaron por contratar seguridad privada para evitar nuevos saqueos y recuperar el oro robado por parte de los narcos. Pero este movimiento por parte de la compañía asiática solo sirvió para recrudecer la situación en la mina y desatar los combates y asesinatos de trabajadores y miembros de la seguridad.
Además, es importante conocer a otro grupo protagonista, el Clan del Golfo, quienes se encargan de preservar por la seguridad de los mineros clandestinos, y se caracterizan por emplear una violencia extrema. Según las autoridades colombiana han logrado expandir su actividad a un total de 28 países. Su participación en este asunto, como pueden imaginarse no es gratis, sino que lo hacen porque se quedarán con una parte del botín.
Así, por un lado se encuentran los narcos y por otro el Clan del Golfo, que trabajan de forma coordinada para continuar robando el oro de la mina a la empresa china, que ya ha comunicado la muerte de decenas de trabajadores en combates clandestinos bajo tierra.
Hay que recordar que la actividad minera es extremadamente peligrosa, y en la situación actual se torna especialmente peligrosa, ya que los combates se añaden a los posibles desprendimientos de tierras o la inhalación de gases contaminantes.
Ante esta situación, Zijin Mining Group decidió demandar a las autoridades colombianas por su inacción ante unos hechos tan graves y más cuando la compañía china invirtió grandes cantidades económicas en el país. Así, comunicaron que iban a denunciar al gobierno colombiano ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) y le reclama al estado un total de 500 millones de dólares.