Fuerte ofensiva israelí en el sur de Gaza, sin que se vislumbre una tregua con Hamás
Al menos nueve personas han muerto y otras 75 resultaron heridas en el bombardeo sobre un campamentos de la ONU en Jan Yunis, a 20 kilómetros de Egipto.
La guerra entre Israel y Hamás cumplió este miércoles 110 días con una potente ofensiva del Ejército israelí en el sur de la Franja de Gaza, que sigue cobrando vidas palestinas, y sin un acuerdo de tregua a la vista que permita liberar a los rehenes que el grupo islamista mantiene cautivos. Catar, que junto con Egipto y Estados Unidos ejerce de mediador, ha informado ya al Gobierno de Netanyahu del rechazo a su última oferta.
Israel habría pedido la liberación de los más de cien rehenes que siguen cautivos en Gaza a cambio de la puesta en libertad de algunos palestinos presos en cárceles israelíes y de un alto al fuego temporal, según varios medios israelís, que citan a altos funcionarios para asegurar que los líderes de Hamás han endurecido su postura en las negociaciones.
En las últimas semanas, Hamás había dicho estar dispuesto a liberar a los rehenes siempre y cuando Israel se comprometiera a un alto el fuego permanente, una condición a la que hasta ahora se ha negado el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Sin embargo, el optimismo sigue vigente, ahora que Hamás propone un acuerdo que incluye la liberación de rehenes a cambio de un alto el fuego que dure entre 10 y 15 años, según el Canal 12.
Entretanto, la prensa palestina asegura que Israel eventualmente cederá a las condiciones de Hamás, tomando en cuenta las crecientes críticas internacionales contra la ofensiva israelí, que desde el 7 de octubre ha dejado 25.700 muertos (la mayoría niños y mujeres), 63.740 heridos, 8.000 desaparecidos, según las autoridades gazatíes, y casi dos millones de desplazados en la Franja de Gaza.
"Todo lo publicado sobre el acuerdo (de tregua) pretende engañar a la opinión pública israelí y trasladar la responsabilidad a la resistencia (palestina), así como evitar el coste que Netanyahu y su gobierno tendrán que pagar", aseguró Mahmud Mardawi, funcionario de Hamás, a la agencia Quds News Network, afiliada a Hamás y a la Yihad Islámica.
Israel terminará por aceptar las condiciones del grupo islamista "porque las cartas que tiene la resistencia son fuertes y reales. Ningún gobierno o primer ministro israelí puede evadirlas", añadió, al asegurar que la guerra no continuará indefinidamente pues "el apoyo internacional a la ocupación (israelí) se está desmoronando".
Netanyahu afronta también la presión interna para un cese el fuego. El primer ministro atraviesa una crisis de popularidad que empeoró con la guerra; el conflicto estalló tras un ataque de Hamás, que causó unos 1.200 muertos, con la toma de 250 rehenes. Los familiares de los rehenes realizan manifestaciones cada vez más concurridas para exigir que Israel acepte un alto al fuego permanente y la liberación de presos palestinos, con tal de recuperar a sus seres queridos.
Este miércoles, miles de israelíes tomaron las calles de Tel Aviv, un día después de que una manifestación liderada por mujeres hiciera lo propio. Además, desde el 21 de enero se instaló un plantón cerca de la residencia de Netanyahu en Jerusalén con protestas diarias, que hoy reunieron a medio millar de personas.
A finales de noviembre, una tregua de una semana permitió la liberación de 105 rehenes a cambio de 240 presos palestinos. En total, 110 rehenes han sido liberados y se estima que 130 siguen cautivos en la Franja, aunque 28 habrían muerto.
Tres días sin atención médica en Jan Yunis
Al menos cuatro niños palestinos han muerto durante la noche de este miércoles tras un bombardeo del Ejército de Israel contra una zona residencial dentro del campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Los ataques de la artillería y de la aviación israelí, sin embargo, continúan centrándose en la ciudad de Jan Yunis, en el sur, donde el Ministerio de Salud palestino ha notificado hasta el momento 45 heridos, 15 de ellos en estado grave, según un comunicado publicado en su cuenta de la red social Facebook. Además, el propio Ministerio ha asegurado que los equipos médicos de Jan Yunis llevan tres días sin poder atender ni proporcionar la asistencia necesaria a los heridos.
Por su parte, la Media Luna Roja Palestina ha denunciado que las fuerzas israelíes siguen asediando tanto el hospital de Al Amal como su cuartel general en Jan Yunis, prohibiendo incluso el movimiento de equipos humanitarios o ambulancias. "La Media Luna Roja Palestina expresa su profunda preocupación por la seguridad de su personal, de los pacientes y de los miles de desplazados que buscan refugio en el hospital y en la sede de la Media Luna Roja Palestina", ha expresado el organismo en su cuenta de la red social X.
Poco antes, un grupo de manifestantes congregados en el cruce fronterizo de Kerem Shalom han bloqueado el ingreso en la Franja de Gaza de más de medio centenar de camiones de ayuda humanitaria como señal de protesta por la entrada de suministros cuando Hamás aún recluye a más de cien rehenes.
La ofensiva de Israel sobre Gaza comenzó tras los ataques perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Los continuos bombardeos y operaciones terrestres han dejado ya 25.700 palestinos muertos, a los que se suman unos 360 fallecidos más en Cisjordania y en Jerusalén Este por las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.