Leclerc: el tanque francés que no pasa el corte para ir a Ucrania
Alemania ha desbloqueado los Leopard 2, EE.UU. enviará sus Abrams M1 y Reino Unido los Challengers, pero el Gobierno de Macron todavía no ha dado el paso con sus carros de combate.
Cuando comenzaron a arreciar las presiones internacionales para que Alemania y Estados Unidos desbloqueasen y enviasen a Ucrania sus tanques Leopard 2 y Abrams M1, respectivamente, no solo se miraba a estos dos países. También se buscaba un paso adelante desde la vecina Francia.
En una Unión Europea en la que los Ejércitos de sus integrantes predomina una suerte de jungla de distintos modelos de los Leopard germanos, dos potencias cuentan con sus propios carros de combate. Reino Unido anunció que enviaría 14 de sus Challenger, pero hasta el momento no ha habido anuncio por parte de Francia de que suministrarán a las tropas ucranianas con sus Leclerc.
En este sentido, y tal y como recogió el diario británico The Telegraph, Macron sí se comprometió a la entrega de vehículos blindados de vigilancia y combate AMX-10 RC, una suerte de 'tanque ligero'. Sin embargo, la capacidad ofensiva y defensiva de estos blindados no tienen nada que ver con alguno de los 226 Leclerc de los que dispone el Ejército galo.
Análisis del Leclerc, un tanque poco probado en combate
Situémonos. Cuando hablamos de un Leclerc nos estamos refiriendo a un tanque con un cañón de ánima lisa de 120 milímetros, inferior al de 140 de los Leopard más modernos -los 2-A6 y la versión hispano-germana 2-E o el 2-A7-, pero capaz de disparar a blancos en movimiento a una distancia de cuatro kilómetros. Y lo más importante en un contexto en el que se enviarán distintos tipos y versiones de tanques a Ucrania: puede disparar la misma munición que un Leopard y un Abram.
Si por algo destaca este carro de combate que lleva el nombre del militar que encabezó la liberación de París de las tropas nazis en la Segunda Guerra Mundial, Philippe Leclerc de Hautecloque, es por su velocidad. Puede alcanzar un máximo de 72 kilómetros por hora (km/h) en carretera y 55 km/h campo a través.
No obstante, ha llegado a alcanzar un récord de 80 km/h en carretera. Esa velocidad está avalada por un menor peso, cercano a las 50 toneladas, cuando los Leopard y los Abrams están rondando las 60. Ucrania lo sabe muy bien. De hecho, en un intento por presionar al Gobierno de Macron a que enviasen los Leclerc, el Ministerio de Defensa ucranio publicó un vídeo irónico en el que los calificó de "compactos, deportivos, fáciles de estacionar".
La historia de este tanque está marcada por su escasa presencia en combate, lo que dificulta comparaciones con sus homólogos alemanes, estadounidenses o rusos. La primera generación de los Leclerc no llegó a tiempo para la primera Guerra del Golfo, entregándose al año siguiente, en 1992.
Para encontrar ejemplos de su uso hay que echar la vista atrás a casos como el despliegue en Kosovo en el marco de una de las operaciones de paz de la OTAN. No llegaron a tener que ser usados en combate. Solo hubo un momento en la historia en que estuvieron a punto de ser probados al máximo, en una misión en el sur de Líbano en 2006. Durante 20 minutos, un pelotón de cuatro tanques apuntó a otro pelotón de carros israelíes que intentaban acceder a la aldea de Marwahin.
En este sentido, solo se han contabilizado bajas de tanques Leclerc entre los adquiridos por el Ejército de Emiratos Árabes Unidos. Desplegaron dos batallones en Yemen, donde las fuerzas insurgentes consiguieron destruir varios de ellos con misiles antitanque Kornet. Y sí, el 9M133 Kornet es de fabricación rusa.
¿Por qué Francia no envía los Leclerc?
Entre los principales argumentos galos para resistirse al envío de un tanque, a priori, más rápido que los alemanes y estadounidenses se encuentran la falta de existencias para un Ejército tan potente y en proceso de renovación como el francés, pero también las previsibles dificultades que tendrá Ucrania para garantizarse el correcto mantenimiento y uso de los Leclerc.
Precisamente, ya se prevé complicada lograr mantener una cadena de suministros capaz de abastecer de piezas, munición y otros útiles hasta cuatro modelos distintos de tanques -eso sin contar sus subvariantes-, como son los Abrams, Leopard, Challenger o la veintenta de T-72B que cederá Marruecos.
En este sentido, Francia se había resistido antes a las demandas ucranianas con el argumento de que las misiones activas en el extranjero limitaban el número disponible para enviar y que las fuertes exigencias de mantenimiento de los tanques los hacían inadecuados. Según Le Monde, solo el 60% de los Leclerc pueden ser movilizados. El resto se usan para entrenamientos.
También estarían pensado las valoraciones del Alto Mando francés, donde la opinión es que Francia ya cuenta con un volumen muy reducido de 226 tanques en relación con sus necesidades territoriales o como la potencia militar que es. Cabe destacar que hace 20 años, el Ejército francés tenía 800 tanques a su disposición.