Francia despliega los perros antichinches
Las empresas de control de plagas aseguran tener más trabajo, pero piden no caer en el alarmismo.
Son pequeñitas y marrones, se alimentan de sangre humana y también se han convertido en el último dolor de cabeza de las autoridades galas. Porque Francia está invadida por las chinches y, con los Juegos Olímpicos de París a la vuelta de la esquina, se están tomando todo tipo de medidas para frenar el avance de unos insectos cuyas picaduras, además de un intenso picor, pueden causar reacciones alérgicas graves.
Las chinches en Francia son un problema creciente. Se estima que el 11% de los hogares franceses se han visto afectados por esta plaga a lo largo de 2023, lo que representa un aumento casos del 10% respecto al año anterior. Entre todos esos, acabarán constando las casi cincuenta denuncias sobre chinches que se han registrado en los vehículos del operador de transporte público de París, RATP, y en el operador ferroviario nacional, SNCF.
Ante el creciente número de denuncias, el ministro de Transportes de Francia, Clément Beaune, ha anunciado este jueves que se va a poner en marcha una patrulla canina antichinches con perros rastreadores capaces de inspeccionar los trenes franceses y el metro de París en busca de estos insectos. "No hay ninguna plaga de chinches en el transporte público", aseguró Beaune después de celebrarse una reunión de emergencia con los principales operadores de transporte, aunque entiende que exista preocupación entre la población, especialmente después de la difusión de imágenes en las que se ven chinches en el metro, la alta velocidad o en el aeropuerto Charles de Gaulle, explica ABC.
El ministro Beaune ha asegurado también que se reforzarán los procedimientos de limpieza y desinfección en el transporte público. Además, se comprometió a publicar cada trimestre la situación real de la plaga. "La transparencia total aportará confianza total", recalcó el ministro, insistiendo que no hay razón para que cunda el pánico.
Las empresas de control de plagas tienen más negocio
Y en medio de este río revuelto, las empresas de control de plagas son los pescadores. Los profesionales del sector en Francia han empezado a notar como aumentan las llamadas para tratar plagas de chinches: hasta un 60 % más de servicios el último trimestre, aunque critican el alarmismo mediático y aseguran que el país es seguro para los turistas.
"Como he podido escuchar en algunos medios del otro lado del Atlético, ¡invasión de chinches! Para nada. Hay un problema, somos conscientes de ello y hay una solución", declaró a EFE Stéphane Bras, portavoz de la asociación nacional que engloba a unas 1.200 empresas de lucha contra los parásitos (CS3D).
Objetos de segunda mano y un exceso de muebles o libros en los cuartos ayudan a la proliferación de estos insectos del tamaño de una pepita de manzana que se alojan en los colchones, almohadas, sábanas y otras ropas de cama para alimentarse mediante picaduras, especialmente por las noches.
"Es prematuro hablar de impactos en los JJOO de París"
Precisamente, los partidos de izquierda y el Ayuntamiento socialista de París, ciudad especialmente afectada por la plaga, han pedido que el Estado se haga cargo financieramente de las desinfecciones, que en el caso de los apartamentos de alquiler corresponde al propietario.
A 10 meses de recibir un evento planetario como los JJOO, el Consistorio parisino intentó mandar un mensaje de tranquilidad y aseguró que los turistas "no tienen que adoptar precauciones particulares antes de venir" a la capital francesa.
Los chinches "son visibles a simple vista. Es recomendable verificar siempre los colchones y el somier", manifestó a EFE el número dos de la Alcaldía, Emmanuel Grégoire. Preguntado sobre la actual plaga, el Comité Organizados de los JJOO aclaró que corresponde al Estado seguir su "evolución".
No obstante, la organización aseveró que todavía es "prematuro hablar de las posibles consecuencias" de la infección de chinches en la organización de los JJOO, que se celebran del 26 al 11 de agosto de 2024.