Fotografían al supercaza de Ucrania llevando su nueva súper arma

Fotografían al supercaza de Ucrania llevando su nueva súper arma

Aseguran que su gran eficacia y alto alcance la convierten en un arma muy difícil de interceptar por Rusia.

Caza Sukhoi Su-27 de UcraniaNicolas Economou

El avance tecnológico y militar que se está produciendo en la guerra entre Ucrania y Rusia durante los últimos años, y que ha obligado a la industria armamentística a emplearse a fondo en el intento de desarrollar nuevos y mejores sistemas tanto ofensivos como defensivos, está teniendo una influencia decisiva en el campo de batalla.

La complejidad de numerosos sistemas de ataque, que se han presentado al mundo por primera vez en esta guerra como el caso de los aviones no tripulados, potenciados y desarrollados por Rusia en un primer momento, han ido seguidos de otra infinidad de avances que nunca antes se habían puesto en práctica en un conflicto armado.

Una de las últimas novedades en este sentido, ha sido la incorporación del caza perteneciente a la Fuerza Aérea de Ucrania, Sukhoi Su-27. Esta aeronave, que lleva presente en las FFAA ucranianas desde hace varios años, ha sido fotografiada por primera vez llevando la GBU-39 SDB, conocida como Bomba de Pequeño Diámetro, fabricada y desarrollada por Boeing.

Según el portal especializado The Aviationist, las imágenes fueron captadas gracias a un vídeo compartido por el Departamento de Logística de las FFAA ucranianas, y según informan, un solo Su-27 tiene capacidad para transportar ocho bombas GBU-39 de 110 kg.

Respecto a su sistema, el ejército ucraniano afirma que, además del GPS utilizado, la bomba cuenta con un sistema de navegación independiente gracias a señales externas y que le permite alcanzar objetivos de hasta 75 km de distancia.

De acuerdo con informaciones aparecidas en medios estadounidenses meses atrás, destacaban el GBU-39 como un arma muy eficaz, capaz de actuar y atacar pese a los métodos rusos basados en la guerra electrónica.

Esto se debe, principalmente, al pequeño tamaño de la bomba, que la convierte en casi imperceptible para el enemigo, aunque informes recientes apuntan que, el nivel de adaptación de Rusia ante amenazas de este tipo ha ido en aumento con el transcurso de la guerra, por lo que es posible que dicha eficacia, no sea tal actualmente.