Europa deja vía libre a Putin en África
Los países comunitarios retiran sus últimas tropas del Sahel, pese al auge del terrorismo yihadista. Sólo quedan instructores en Malí que se van a marchar.
Europa se va del Sahel. Su marcha sonroja a los países comunitarios, pero no tiene marcha atrás. Tiene ecos de la marcha occidental de Afganistán, incapaces las naciones del oeste de hacer frente a los talibanes. Aquí pasa algo parecido: pese a que en la zona hay un auge sin precedentes del terrorismo yihadista, más un fortalecimiento de las mafias de las armas, las drogas o la inmigración, los soldados se van.
El mayor beneficiado de este paso atrás se llama Rusia, aunque también tratan de pescar en la zona gigantes como China. Moscú tiene ahora el "campo libre", como indica este jueves el diario El País en un análisis en el que pasa revista a las misiones que había y ya no habrá.
Según el citado diario, los Veintisiete no han conseguido ponerse de acuerdo para prorrogar la misión EUTM Malí más allá del 18 de mayo, cuando concluye su actual mandato. Se han realizado reuniones en Bruselas sobre el asunto, pero Francia, que lleva la voz cantante, "ha dejado claro su rechazo a seguir prolongando una operación que se inició en 2013 y que en los últimos tiempos se había reducido a su mínima expresión". La votación sobre su mantenimiento o no necesita de la unanimidad de los estados y, como no la hay, no hay prórroga. Es, además, uno de los debates internos más calientes en la Unión Europa, el de los Tratados y las mayorías que contemplan.
Así que, a día de hoy, quedan sólo esos instructores de Malí, pero se van a marchar. Fin de la misión. Una situación que contrasta con las necesidades del Sahel, porque el yihadismo está al alza, como las redes mafiosas que trafican con personas y bienes y, además, en la zona quedan grandes reservas de minerales como uranio y oro que pueden caer en manos poco deseables.
Según recuerda la información que firma el especialista en Defensa del diario, Miguel González, Malí llegó a tener un millar de efectivos pero ahora sólo cuenta con 160 militares, de los que más del 80% (134 en concreto) son españoles. Su jefe es el general de brigada español Santiago Fernández Ortiz-Repiso. "La presencia de las tropas europeas tiene ahora carácter casi testimonial y se limita a Bamako", constata.
El cierre de esta misión de la UE llega tras la salida de las tropas francesas, cuyo Gobierno ha sufrido una cadena de golpes a su poder en la zona, colonialista a juicio de algunos, proteccionista a juicio de otro. Se sucedieron los golpes de Estado en Malí (mayo de 2021), Burkina Faso (septiembre de 2022) y Níger (julio de 2023), todos hostiles a la antigua metrópoli. La Minusma, la misión de Naciones Unidas en Malí, con 14.000 cascos azules, un millar de ellos alemanes, completó su retirada en diciembre pasado, coincidiendo con el fin de las misiones europeas (civil y militar) en Níger.
El gabinete de Emmanuel Macron, el presidente, galo, ha confirmado que el acercamiento de Malí con la milicia rusa del Grupo Wagner contribuyó a tensar las relaciones entre París y Bamako. Y ahora serán los beneficiados de la ausencia europea. "Rusia ha aprovechado el distanciamiento europeo para ampliar su influencia, ofreciendo a los nuevos gobernantes una amplia gama de servicios militares -desde guardia pretoriana hasta asesores, combatientes, instructores o armamento- primero a través de los mercenarios de Wagner y luego con fuerzas regulares, a cambio de licencias para explotar sus recursos naturales", indica la información.
Wagner será la punta de lanza de Moscú, tras haberse retirado de Ucrania y tras el intento de golpe del pasado verano, que ahora lo ha puesto bajo el manto del Kremlin. De momento, mantiene sus actividades en Bielorrusia (donde se calcula que hay 3.500 efectivos) y en África (donde se calcula en no menos de 5.000 su presencia, pero no hay cifras exactas).
Los hombres de Wagner sólo ha trabajado como pocos en el campo de batalla abierto, sino que ha cerrado y velado por contratos "altamente lucrativos" en materias como gas, petróleo, diamantes, oro, uranio... Un negocio internacional en expansión. "Estos productos han ayudado a Moscú a capear la tormenta de las paralizantes sanciones occidentales" impuestas desde que el 24 de febrero de 2022 se invadió Ucrania, indica Colin P. Clarke para el Instituto de Investigación de Política Exterior de Filadelfia (FPRI, por sus siglas en inglés). Y sin estos "flujos continuos de ingresos provenientes del corso en el extranjero, la economía rusa se verá afectada, lo que podría conducir a una mayor discordia en las filas de los oligarcas y otras élites rusas".
El Kremlin informó este miércoles de que el presidente ruso, Vladímir Putin, había mantenido una conversación con el presidente de facto de Malí, el coronel Assimi Goïta, en la que ambos habían acordado “intensificar la cooperación en materia antiterrorista”. Por su parte, el Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), nombre de la junta militar golpista que en julio pasado tomó el poder en Níger, hizo saber que su líder, el general Abdourahamane Tchiani, había conversado con Putin sobre “la necesidad de reforzar” la cooperación en materia de seguridad a través de un proyecto estratégico “mutuamente beneficioso”, indica El País.
Fue la creciente presencia en Malí de Wagner lo que llevó a la UE a suspender, en abril de 2022, su misión de instrucción, ahonda. "Ante la imposibilidad de garantizar que las tropas malienses formadas por la UE no se vieran involucradas en graves vulneraciones de los derechos humanos del brazo de los mercenarios rusos, la UE optó por suspender los programas de instrucción y centrarse en tareas de asesoramiento, a la espera de que un cambio de la situación política le permitiera recuperar su cometido original".