Esto es lo que tardaría Rusia en destruir el ejército del país clave de la OTAN
Los expertos advierten que la preparación del ejército británico podría no ser suficiente para hacer frente a un conflicto a gran escala como la guerra de Ucrania.
El ejército británico, en su estado actual, podría verse completamente debilitado en un conflicto de gran escala en tan solo seis meses a un año. Así lo afirmó Al Carns, ministro de veteranos y reservista, durante una conferencia en el Real Instituto de Servicios Unidos (RUSI) en Londres. Para Carns, según publica Sky News, la experiencia de Rusia en Ucrania demuestra que una guerra de desgaste a largo plazo requiere no solo tropas regulares, sino un respaldo significativo en reservas y voluntarios.
La capacidad de Rusia para soportar pérdidas de hasta 1.500 soldados al día y seguir combatiendo subraya la necesidad de que países como el Reino Unido reconstruyan sus fuerzas de reserva. Carns señaló que, en un conflicto a gran escala como el que se vive en Ucrania, las tropas profesionales son insuficientes para mantener la resistencia necesaria. "En una guerra de esta magnitud, nuestro ejército actual estaría agotado en menos de un año", advirtió.
El ministro destacó la importancia de los reservistas como una herramienta crucial para reforzar la defensa y generar masa crítica en caso de crisis. “No necesitamos un ejército más grande, sino uno que pueda generar profundidad y volumen rápidamente”, añadió.
El Reino Unido ha descuidado durante décadas sus reservas militares. Desde el final de la Guerra Fría, la inversión en reservistas quedó relegada, priorizando las fuerzas regulares como el Ejército, la Marina Real y la Real Fuerza Aérea. Esto ha resultado en un sistema de reservas con carencias de personal, equipamiento y entrenamiento adecuado.
A día de hoy, las reservas incluyen tanto a voluntarios que entrenan regularmente como a un “reserva estratégica” formada por exmilitares disponibles en caso de crisis. Durante la Guerra Fría, este grupo recibía entrenamiento anual y el Ministerio de Defensa mantenía un registro detallado de sus miembros. Sin embargo, esta práctica se abandonó, y actualmente no existe información precisa sobre quiénes forman parte de esta reserva o si responderían a un llamado en caso de emergencia.
La falta de preparación en las reservas británicas preocupa a los aliados de la OTAN. El Reino Unido ha centrado sus esfuerzos en crear un ejército transformacional y de alta tecnología, pero esto ha generado dudas sobre su capacidad para participar en conflictos prolongados y aportar al esfuerzo colectivo de la OTAN. Expertos militares, como Michael Clarke, subrayan que para disuadir guerras mayores en Europa, el Reino Unido necesita un ejército capaz de desempeñar un papel estratégico en el norte del continente, con al menos 100.000 efectivos bien entrenados y equipados.
Carns instó al gobierno a recuperar el valor del servicio militar entre la población, recordando que “la libertad no es gratuita”. Abogó por un esfuerzo para aumentar el número de voluntarios y revitalizar las reservas estratégicas. Según el ministro, la revisión de defensa que se publicará en primavera será una oportunidad para establecer “un nuevo acuerdo” para las reservas.
“Necesitamos ponernos al día con nuestros aliados de la OTAN y dar más énfasis a las reservas. Debemos expandir nuestra reserva activa y asegurarnos de que nuestra reserva estratégica esté localizada y fortalecida”, afirmó.