La estabilidad de Vladímir Putin vuelve a peligrar
El grupo paramilitar Legión Libertad se atribuye incursiones en la región de Belgorod para limpiar “la inmundicia” del presidente ruso.
El poder del presidente de Rusia, Vladímir Putin, vuelve a estar en entredicho. Tras el levantamiento militar del Grupo Wagner a finales de junio en el que los mercenarios se quedaron a apenas 300 kilómetros de Moscú, ahora es el grupo paramilitar Legión Libertad (que apoya a Ucrania en la guerra) el que trata de poner en aprietos al mandatario ruso.
En concreto, este grupo opositor al Kremlin se ha atribuido incursiones en la región rusa de Belgorod con el objetivo de limpiar “la inmundicia” de Vladímir Putin. La noticia llega solo unos días después de que Ucrania adelantara de nuevo ataques de este grupo.
Tal y como recoge Europa Press, la cuenta de Telegram de Legión Libertad ha anunciado que “nuestros grupos ya están trabajando en la región de Belgorod. No hay heridos ni muertos entre los legionarios, estamos trabajando según lo previsto”.
Asimismo, desde el grupo paramilitar le han restado importancia a “los cuentos sobre campos minados” en Belgorod que habría difundido el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov. Y han resaltado que, por lo que a ellos respecta, van a continuar limpiando Rusia “de la inmundicia de Putin”.
El comunicado finaliza con una clara declaración de intenciones: “Hay una batalla en marcha (...) ¡Para Rusia! ¡Por la libertad!”.
Vínculos de la Legión Libertad con el Batallón Azov
El grupo paramilitar Legión Libertad tiene una ideología ultranacionalista y cuenta con vínculos con otros batallones, como el de Azov, integrado en las Fuerzas Armadas ucranianas.
El portavoz de Legión Libertad, Aleksei Baranovski, ha asegurado en la televisión ucraniana que son cada vez más los voluntarios que buscan alistarse y que “para muchos es posiblemente su primera batalla”.
Baranovski ha explicado que “cada voluntario pasa por un curso de tres meses y entonces sí, van a la batalla”. Asimismo, ha precisado que algunos de ellos han participado en la incursión de este jueves en Belgorod. “No ha sido un entrenamiento, han entrado en combate en condiciones reales”, ha destacado.
Una ofensiva que no tiene plazos
En relación a esta ofensiva, Baranovski ha apuntado que “todavía es imposible” informar de cuánto durará, pero ha subrayado que siempre cuenta con alternativas. “Siempre tenemos un plan A y un plan B, veremos cómo evoluciona el combate”, ha expresado.
En verano de 2023, las acciones de grupos paramilitares como la Legión Libertad de Rusia o el Cuerpo de Voluntarios Rusos (RDK) se dejaron sentir en regiones rusas cercanas a la frontera con Ucrania, como Belgorod, llegando incluso a ponerse la muy ambiciosa meta de llegar hasta Vladivostok, en el otro extremo del territorio.
En cualquier caso, Ucrania se ha desligado de ellos y asegura que tanto el RDK como la Legión Libertad de Rusia son organizaciones formadas por “partisanos rusos” que apoyan a las fuerzas ucranianas y están en contra del presidente Putin. No obstante, el RDK sí que cuenta con cierta relevancia desde que en marzo atacara la región de Briansk.