España baraja una primera entrega a Ucrania de cuatro a seis tanques Leopard 2-A4 rehabilitados
El Ejército español formará a las tropas ucranianas en un curso acelerado en el campo de San Gregorio (Zaragoza), según 'El País'.
Ya comienzan a concretarse los planes para el envío de los tanques Leopard 2-A4 rehabilitados a Ucrania. El Gobierno planea un primer suministro de entre cuatro y seis de estos carros de combate, según ha avanzado El País este miércoles, citando fuentes gubernamentales.
No es una cantidad cerrada. El número dependerá de las condiciones y estado en el que se encuentren los 53 carros de combate de esta versión que fueron almacenados en la Agrupación de Apoyo Logístico número 41 del Ejército de Tierra en Zaragoza. Precisamente, en el campo de maniobras zaragozano de San Gregorio será donde se instruya también a los soldados ucranianos para poder operar este modelo de tanque y conocer en detalle sus capacidades.
Tal y como se recoge en la citada información, esta formación se realizará mediante un curso acelerado que abarcará dos meses y medio -breve, pero hay que tener en cuenta que los soldados ucranios ya estarán formados como carristas en otro tipo de tanques-. No es un plazo elegido al azar, ni mucho menos. Se corresponde con el mismo horizonte temporal previsto para la rehabilitación de los tanques, una inversión que según los expertos consultados por El País podría superar el medio millón de euros.
Objetivo: dos batallones en primavera
En este sentido, este envío de tanques de España a Ucrania se está planteando primando la velocidad, puesto que el gran objetivo que se ha marcado la coalición internacional que defiende enviar armamento pesado al Gobierno ucraniano es llegar a dos batallones de tanques en primavera. Se trata de una cuestión esencial, puesto que un suministro reducido de tanques puede acabar pagando cara esa inferioridad en el campo de batalla.
De la misma forma, los expertos consultados por el mencionado diario concluyen que los Leopard 2-A4 españoles deben llegar a Ucrania acompañados de los otros carros de combate que enviarán países como Alemania, Estados Unidos o Reino Unido. O, en otras palabras, al mismo tiempo que los 14 Leopard 2-A6 germanos, los 30 Abrams M1 o los 14 Challengers británicos. Con la incógnita de si Francia dará el paso y pondrá a disposición sus Leclerc.
El motivo de esta necesidad no es otro que la más que previsible diana que le van a poner a estos tanques las tropas rusas. Cada tanque occidental destruido -ya han formulado amenazas en esta dirección desde el Kremlin- y ardiendo supondrá una medalla propagandística y de moral para los soldados de Putin. Sin embargo, esa heterogeneidad de distintos tanques enviados a Ucrania va a requerir de una gran organización para poder establecer cadenas de los distintos suministros, tanto de piezas como de munición, para cada modelo.