En Ucrania están usando un producto natural que se ha vuelto vital para las zonas de guerra
La cera de abejas puede ser útil para hacer envoltorios y conservar los alimentos por más tiempo en zonas de guerra, como el país invadido por Rusia.
En plena guerra en Ucrania, donde los alimentos son limitados, su conservación lo es todo para la población. Una investigación realizada por científicos británicos explica ahora que los ucranianos pueden conservar sus alimentos de una manera más efectiva: con la cera de las abejas. Los expertos, según ha publicado la BBC, están ayudando a los apicultores del país asediado por Rusia a desarrollar nuevos envoltorios de cera para alimentos perecederos para que duren más en plena zona de guerra.
Rusia también ha atacado la infraestructura energética de Ucrania en los últimos meses, provocando cortes de energía, lo que significa que es posible que no haya refrigeración disponible en algunas áreas durante el verano y que los alimentos se echen a perder aún más rápidamente. Investigadores de la Universidad de Cardiff, en Gran Bretaña, decidieron por eso analizar abejas individuales en Ucrania, el mayor productor de miel de Europa. Para ello, utilizaron cera de abejas como "envoltorio" natural para conservar los alimentos, ya que se sabe que esta materia prima mata insectos.
El equipo de investigación creó varias combinaciones de alimentos, que son elementos comúnmente disponibles para las personas en zonas de guerra, para crear envoltorios que puedan conservar los alimentos. Pudieron probar diferentes combinaciones para crear algunos de los conservantes de alimentos más potentes.
"La magia está en la mezcla", dijo uno de los profesores involucrados en este esfuerzo. Añadió que "un trozo de tela o incluso papel" se puede combinar con cera de abejas y otras plantas antimicrobianas naturales, como la salvia, para crear envolturas.
Por supuesto, las envolturas de cera de abejas no son un descubrimiento nuevo, pues se utilizan tradicionalmente para prolongar la vida útil de sándwiches y panes, pero también podrían usarse para otros productos, dicen los científicos.
No conservará estos alimentos para siempre, pero puede extender su vida útil unos días más , lo cual es vital para las personas en la zona de guerra, con acceso limitado a alimentos y sin electricidad ni refrigeración.
