El señor de la guerra de Europa pide ayuda a España tras colocarse en el punto de mira de Rusia

La empresa alemana de armamento Rheinmetall, la más grande de Europa, está en alerta por la amenaza rusa que acecha. Vladímir Putin ha declarado a la empresa, así como a su director de general, Armin Papperger, como un objetivo legítimo.

Uno de los mayores desafíos de Papperger y Rheinmetall es la producción de armas para equipararse a Rusia, que esta elaborando munición de forma masiva. En una entrevista con Boersen-Zeitung, el CEO de la compañía ha hablado abiertamente sobre los desafíos y la flexibilidad en la producción de armamento, destacando las diferencias entre la industria automotriz y la armamentística.

Papperger subraya que la capacidad de producir armamento en masa depende de la magnitud de los pedidos y de las órdenes específicas que se den. "Por supuesto que podemos hacerlo, pero nadie da las órdenes. Si en Rusia se emite una orden: 'producir 10.000 tanques', entonces esto no es una fábrica. Y si en Alemania se da la orden de producir 115 tanques, entonces eso es fabricación", asegura, señalando a las diferencias entre la industria de defensa y la automotriz en términos de volúmenes de producción.

Diferencias con la producción de tanques

En cuanto a la posibilidad de emular la producción en serie que se ve en la industria automotriz, Papperger afirma que, aunque las capacidades de fabricación de vehículos militares, como los camiones, pueden aumentar, la producción de tanques no sigue el mismo patrón debido a la complejidad y la inversión necesaria. 

"La industria del automóvil tiene volúmenes completamente diferentes. Pero quiero darles un ejemplo de los camiones militares que producimos. En Viena tenemos una capacidad de 4.000 camiones al año, camiones militares, no scooters, sino vehículos militares", explica el ejecutivo.

Pappert también compara la producción de tanques con la de municiones, señalando que, en ese ámbito, Rheinmetall ha demostrado su capacidad para aumentar drásticamente la producción: "Hemos pasado de producir 70.000 cartuchos a 700.000 y pronto a 1,4 millones. Esta es una producción totalmente automatizada".

Ante la idea de que la producción en serie de armamento es un objetivo alcanzable, Papperger es contundente: "Es una ilusión cuando los políticos dicen: 'Hay que hacer producción en serie'. Siempre digo: 'Entonces pídelo y luego haremos la producción en serie'". Esta declaración pone de manifiesto que la capacidad de la industria de defensa para producir en masa está directamente vinculada a la voluntad de los gobiernos de hacer pedidos a gran escala.

Expansión de la compañía

Sobre la expansión de la producción de municiones y armamento, Papperger detalla los ambiciosos planes de Rheinmetall. "Estamos construyendo producción de artillería en Lituania, estamos construyendo en Ucrania, estamos construyendo en Alemania". 

También menciona que la compañía está duplicando su producción de pólvora en Baviera y está aumentando su capacidad de producción de artillería en las seis fábricas que Rheinmetall tiene en España. "Estamos planificando la producción de polvo en Rumania. Eso significa que tenemos seis o siete proyectos paralelos que estamos construyendo actualmente y en los que estamos haciendo inversiones", añade.

A medida que las tensiones geopolíticas continúan, la industria armamentista se ve bajo una presión constante para aumentar su capacidad de producción, lo que, según Papperger, solo es posible con pedidos a gran escala y una planificación estratégica de largo plazo en la que jugará un papel muy activo nuestro país.