El peronismo luce músculo, Sergio Massa gana y Milei le espera en la segunda vuelta

Lo apuntó hace una semana el expresidente de Uruguay, Fernando Mujica, cuando le pedían su opinión sobre el futuro de Argentina, una vez quedaban siete días para que los argentinos eligiesen al que será el próximo inquilino de la Casa Rosada: "La Argentina es una cosa indescifrable, porque es un país que tiene una mitología ¿Cómo se explica que el ministro de Economía con una inflación como tiene la Argentina va a pelear la Presidencia? Por el respaldo de una cosa que no está conforme con él pero que lo van a votar, que se llama peronismo. Ese animal existe, es una mitología que tiene el pueblo argentino, entonces eso rompe todos los esquemas ¿Qué sé yo? Que le vaya bien a la Argentina, eso sí”, redondeó el referente de la coalición de izquierda Frente Amplio.

Hoy, 22 de octubre de 2023, el peronismo ha vuelto a demostrar la fuerza que tiene su músculo electoral y, contra todo pronóstico, Sergio Massa ha ganado la primera vuelta de las presidenciales en Argentina, al obtener el apoyo de algo más del 36% del electorado.  Un respaldo que, sin embargo, es insuficiente para llegar a la Casa Rosada. La legislación argentina establece que se celebrará una segunda vuelta -en la que vencerá la lista más votada- siempre y cuando la candidatura más votada no logre una ventaja superior al 10% sobre la que ocupa el segundo puesto.

Una posición que ocupa el candidato de la ultraderecha, Javier Milei. El que hasta hoy era el favorito de todos los sondeos, una rockstar que ha irrumpido en las elecciones argentinas con propuestas tan radicales como la dolarización de la economía, la privatización de las empresas públicas o el desmantelamiento del Banco Central, se ha quedado con un 30% de las papeletas. Unos malos resultados si se tiene en cuenta que La Libertad Avanza llegaba a esta cita con la obligación de revalidar el triunfo cosechado en las primarias de agosto, donde obtuvo una clara victoria sobre su rivales más directos. 

Decepción es al que se veía en las caras de los que anoche asistieron al búnker de la ultraderecha, donde estaban preparados para celebrar el cumpleaños de Javier Milei -que cumpía 53 años- regalándole una victoria electoral y la presidencia. Sin embargo, Miliei ha tenido que levantar el ánimo de los presentes y de su electorado, proclamando que la suya ha sido una "elección histórica" porque no solo logró “armar su movimiento en solamente dos años” sino que también ha conseguido 40 diputados y ocho senadores.

Con la mente ya en el 19 de noviembre, Milei ha aprovechado su intervención para apelar a los votantes de Juntos por el Cambio -grandes perdedores de la noche-, pedirles el voto y vencer en la segunda vuelta al candidato oficialista, Sergio Massa. "Todos los que queremos un cambio tenemos que trabajar juntos", dijo el líder de la ultraderecha.

“El populismo ha empobrecido al país”

La gran perdedora de la noche electoral en Argentina ha sido Patricia Bullrich. La candidata de de la conservadora Juntos por el Cambio, reconoció su derrota en las elecciones, con apenas un 23,85% de los votos, y evitó de forma explícita apoyar la candidatura de Milei: "El populismo ha empobrecido al país y no soy yo quien va a venir a facilitar que vuelva al poder quien ha sido parte del peor Gobierno de la historia reciente de Argentina", proclamó Bullrich en alusión al vencedor de la primera vuelta, el peronista Sergio Massa.

Bullrich reconoció que su espacio político "no logró los objetivos que quería" para estas elecciones, pero ratificó que "los valores de su causa" continúan siendo "fuertes" pese a su derrota de hoy. Sobre su futuro como líder del centroderecha argentino, muy debilitado tras este resultado, admitió que "serán otros los que avancen" para que la coalición conservadora recuperen el poder en Argentina.

"Los valores de la transparencia y de la lucha contra la corrupción son los valores que llevamos a dentro. Quizás esos valores hoy hayan quedado dormidos, pero nosotros los vamos a despertar todos y cada uno de los días de nuestra lucha para una Argentina productiva y sin pobreza", dijo la gran derrotada de la noche, que desde las primarias de agosto se ha dejado en el camino 1,8 millones de votos.

Unos 35,4 millones de argentinos estaban convocados para, además de elegir presidente y vicepresidente, renovar 130 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados y 24 de los 72 del Senado, y designar 43 representantes argentinos para el Parlamento del Mercosur (Parlasur, cuerpo legislativo del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

Massa promete un Gobierno de Unidad

En su primera intervención después de ganar la primera vuelta de las presidenciales en Argentina, Sergio Massa se ha comprometido a formar un Gobierno de unidad si resulta ganador de las elecciones en noviembre: "Voy a convocar a un Gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre como presidente, convocando a los mejores, sin importar su fuerza política", afirmó ante sus fieles, entre los que no se encontraba el actual presidente, Alberto Fernández. 

En un encendido discurso, reconoció que la situación económica de Argentina es "compleja" por lo que ha agradecido que un escenario como ese, muchos hayan visto en Unión por la Patria "la mejor herramienta para empezar a construir una nueva etapa en la historia política argentina". "Sepan que, como presidente, desde el 10 de diciembre no les voy a fallar", concluyó Massa.

El actual ministro de Economía, responsable por su cargo en el Gobierno del peronista Alberto Fernández de la grave situación socioeconómica por la que atraviesa el país, con una inflación interanual que trepó en septiembre al 138,3 %, un nivel de pobreza del 40,1% y una brecha cambiaria superior al 200%, no se resintió en absoluto. Es más, frente al 21,43 % que obtuvo en las elecciones PASO (primarias abiertas simultáneas y obligatorias), Massa creció hasta un 36,61 %, más de 6,6 puntos por encima de Milei, quien "pateó" el tablero político argentino cuando en agosto pasado se convirtió en el líder más votado de cuantos aspiraban a la Presidencia.