El Supremo de EEUU acepta el desafío y se pronunciará sobre la inmunidad de Trump
Se pronunciará en abril sobre la situación legal del expresidente respecto al caso federal en su contra por intentar revertir los resultados electorales de 2020.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos se pronunciará a finales de abril sobre la inmunidad del expresidente estadounidense Donald Trump en el marco del caso federal en su contra por intentar revertir los resultados electorales de 2020. El alto tribunal ha aceptado el desafío legal y, por tanto, debatirá si contaba con inmunidad presidencial "frente a un proceso penal por una conducta que supuestamente involucra actos oficiales durante su mandato", reza el fallo recogido por la cadena NBC News.
La decisión equivale, como mínimo, a una victoria a corto plazo para Donald Trump, puesto que el caso se podría retrasar hasta el verano o incluso hasta después de las elecciones presidenciales de noviembre en las que el expresidente parte como favorito dentro del Partido Republicano. "Los juristas están extremadamente agradecidos por la decisión de hoy del Tribunal Supremo de aceptar (el caso sobre) la inmunidad presidencial", afirmó el político republicano en un mensaje en su red social, Truth Social.
El hecho de que el Supremo haya decidido aceptar y debatir sobre el caso era el mejor escenario posible para Trump, independientemente de lo que acaben decidiendo los magistrados, ya que cumple con su objetivo de dilatar al máximo el proceso penal en su contra. El inicio del juicio federal en Washington por tratar de revertir los resultados de las elecciones de 2020 instigando el asalto al Capitolio, del que cuelga este caso, estaba previsto para el 4 de marzo, pero se suspendió semanas atrás.
Ahora los argumentos orales de este caso comenzarán la semana del 22 de abril, según la cadena CNN. Aunque los magistrados terminasen fallando en contra suya, el calendario será muy ajustado para que el juicio pueda empezar antes de las elecciones de noviembre, el verdadero objetivo de la defensa de Trump. Una eventual victoria del republicano en las urnas sobre Joe Biden lo situaría como jefe del Ejecutivo y le otorgaría autoridad para ordenar a su fiscal general que desestime los cargos en su contra.
El magnate se enfrenta a un total de cuatro cargos federales por presunto fraude electoral, concretamente por conspirar contra Estados Unidos; impedir que el Congreso certifique los resultados recogidos en las urnas; conspirar contra el derecho al voto e intentar obstruir la certificación de las actas.
Trump se declaró no culpable de los cuatro cargos el pasado mes de agosto. Los fiscales defienden que Trump manipuló a los manifestantes al hacerles creer que el entonces vicepresidente Mike Pence podía cambiar los resultados de las elecciones, lo que finalmente derivó en el asalto al Capitolio el 6 de enero.