El sacerdote de Putin enferma de manera extraña
“Todo está bien, los médicos lo ayudaron y se fue en su auto” afirmó una fuente.
El líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Vladímir Mikhailovich Gundyayev, tuvo que ser escoltado a una ambulancia después de que tras una procesión religiosa cayese enfermo por el calor, según anunció el medio de San Petersburgo Fontanka. “Todo está bien, los médicos lo ayudaron y se fue en su auto”, afirmó una fuente en la publicación.
Conocido por sus vínculos con Putin, el patriarca ortodoxo ruso, ha sido criticado internacionalmente en numerosas ocasiones por intentar justificar la invasión rusa de Ucrania con motivos religiosos y por negarse a condenar el asesinato de civiles en Ucrania.
De hecho, el decimosexto patriarca de la Iglesia Ortodoxa de Moscú, ha aprovechado la celebración religiosa en honor al traslado de las reliquias de Nevsky (un príncipe del siglo XIII, clave en la historia rusa), para volver a criticar a Occidente durante un discurso en la plaza Alexander Nevsky de San Petersburgo.
Relación con Putin
Kirill ha sido criticado por el resto de potencias por su apoyo a la invasión de Ucrania. Al inicio del conflicto, afirmó que Rusia y Bielorrusia eran “tierras rusas” y dijo que los ucranianos que se defendían de Rusia eran “fuerzas del mal”. Después de dos años de conflicto, el patriarca aún no ha criticado la guerra. Sí que se ha pronunciado respecto al territorio del Donbás, afirmando que pertenece a Rusia.
En 2012, afirmó que el mandato de Putin es “un milagro de Dios” después de la crisis postsoviética de los años noventa. Ese mismo año, tachó como “blasfemia” la irrupción en una catedral ortodoxa del grupo de punk ruso Pussy Riot.
La respuesta de Ucrania
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana (UOC) ha decidido cortar también las relaciones con la Iglesia Ortodoxa de Rusia. Aunque no solo eso, ya que desde el Parlamento ucraniano también se ha prohibido la propia UOC, a la que ha criticado por difundir “propaganda pro-Moscú”.
El portavoz de la UOC negó cualquier tipo de relación con “centros extranjeros” y afirmó que “seguirá vibiendo como una verdadera iglesia, reconocida por la gran mayoría de los creyentes ucranianos practicantes y las iglesias del mundo”.