El robo en Rusia por el que nadie se atreve a "culpar a Putin"
La mantequilla ahora es "como el oro".
En la ciudad rusa de Ekaterimburgo se produjo un robo que ha atraído la atención de los medios de comunicación de todo el mundo e ilustra la explosión de los precios en el país. Dos ladrones fueron grabados por las cámaras de seguridad de un supermercado mientras cometían un atraco. Uno de ellos vació la caja registradora mientras el otro fue directo al frigorífico, de donde sacó 20 kilos de mantequilla.
El dueño de la tienda comentó en Telegram que el robo demuestra que la mantequilla ahora es "como el oro". CNBC informa que esta tienda no ha sido la única víctima de este tipo de robos: recientemente se produjo una serie de incidentes similares en Rusia, que obligaron a algunas tiendas a guardar la mantequilla en contenedores especiales.
Una barra de mantequilla estándar cuesta actualmente en Rusia unos 200 rublos (1,81 euros). Mientras, cabe destacar que el salario mínimo en Rusia actualmente es de 19.242 rublos (unos 174 euros), según reseña el medio WP Wiadomości.
Según datos de la oficina estadística rusa Rosstat, los precios de la mantequilla aumentaron un 30%. desde diciembre del año pasado. Los robos de un producto tan básico han llamado la atención sobre el fuerte aumento de los precios en Rusia.
Stanisław, residente de Moscú, admitió en una entrevista con CNBC que "el coste de los productos alimenticios básicos lleva tres años aumentando". "Está empeorando cada día, especialmente este año", agregó, y afirmó que, según él, los precios de algunos productos son incluso un 40% más altos.
La inflación en Rusia, así como en toda Europa, se ha visto exacerbada por la guerra en curso en Ucrania. El aumento de los costes de los alimentos se debe a la escasez de oferta y mano de obra, mayores costes salariales, sanciones y mayores costes de producción. "Los precios de los alimentos rusos están aumentando, pero nadie se atreve a culpar a Putin y a la guerra ", concluye el medio CNBC.
Criticar abiertamente la guerra es arriesgado para los ciudadanos. Cualquier "descrédito" del ejército puede ser castigado con hasta cinco años de prisión. Stanisław admitió que no tiene muchas conversaciones con otras personas porque " es peligroso decir la verdad en Rusia".