El pueblo de Tnirt no para de excavar para sacar a Fátima
Los vecinos de este pequeño pueblo en el Atlas marroquí remueven la tierra con sus hachas y palas para sacar a una vecina de unos 70 años.
Los vecinos de Tnirt, un pequeño pueblo en el Atlas, remueven la tierra con sus hachas y palas para sacar a Fátima (de unos 70 años), el penúltimo cadáver que queda entre los escombros de una aldea devastada por el terremoto que azotó el pasado viernes varias localidades del sur de Marruecos.
Desde la cima de una casa reducida a ruinas, en medio del olor de animales en descomposición, los aldeanos corren una carrera a contrarreloj y sin descanso para sacar a la víctima que quedó atrapada tras la destrucción de su casa por el terremoto.
Mohamed, un vecino de Tnirt, que está a solo 10 kilómetros del epicentro, cuenta a EFE que llevan desde el viernes buscando debajo de los escombros para encontrar a la mujer. Consiguieron el lunes localizar el cuerpo e intensificaron desde entonces los trabajos para sacarla.
"Estamos muy cerca, ya se puede ver su mano, estaba en la cama cuando ocurrió el terremoto y cayó al piso de abajo, donde tenía algunos animales. Estamos a punto de sacarla", cuenta Mohamed, que subraya que los habitantes necesitan ahora que las autoridades les arreglen la carretera y realojarlos.
Colas de ayuda
Los trabajos de rescate continúan por la noche y solo se paralizan por un tiempo al sentir una réplica que, pese a ser leve, asustó a los habitantes que tenían aún en mente el sismo que se llevó más de la mitad de sus casas y mató a 54 personas de una población de 600 habitantes.
Los vecinos de Tnirt, situada a unos 80 kilómetros de Marrakech y con una carretera de extrema dificultad, continúan durmiendo a la intemperie. Las casas de algunos están totalmente destrozadas y el esto dañadas de una manera o de otra.
Mientras, continúan llegando colas de autos y camiones de asociaciones y particulares cargados de todo tipo de ayuda: mantas, ropa, leche, harina, refrescos, latas de conserva, agua, pan, queso y pañales para niños, que van ordenando los voluntarios en la entrada de la aldea.
Pese a estar a unos 80 kilómetros de la ciudad turística de Marrakech, los vehículos tienen que transitar una carretera difícil que se estrecha en varios tramos para dejar pasar a una sola fila de coches, lo que causa largos atascos que van gestionando los propios conductores.
No lejos de Tnirt, en otro pueblo, Irni, devastado también por las consecuencias del sismo, los habitantes contaron a EFE que los trabajos de rescate continuaron este lunes con la intervención de los equipos españoles de la Unidad Militar de Emergencia (UME), que lograron sacar a dos cadáveres.
Uno de los habitantes explicó que ayudó a los efectivos españoles dándoles detalles sobre la ubicación de los desaparecidos que aún no podían sacar.
El equipo español de la UME, que llegó ayer domingo a Marruecos, está compuesto por 56 militares y cuatro perros.
La ayuda española a Marruecos se ha materializado también con el envío de varios bomberos. Además de España, Marruecos ha aceptado hasta ahora la ayuda del Reino Unido, Catar y Emiratos Árabes.
El número de víctimas por el terremoto que azotó varias provincias del sur de Marruecos el pasado viernes alcanzó 2.862 muertos y 2.562 heridos hasta las 19.00 hora local (una hora más GMT).