El país europeo con mar interior salva los olivos españoles de la sequía
Torok, de 55 años, adquirió sus primeros tres pequeños olivos procedentes de España alrededor de 2008.
El viticultor Csaba Torok, quien también cultiva olivos en las cálidas colinas del sur de Hungría, cerca del lago Balatón (conocido como "mar interior" por su extensión), está convencido de que sus árboles, originarios del sur de Europa, han encontrado un nuevo lugar adecuado en esta región, a medida que el clima europeo se torna más cálido.
Torok, de 55 años, adquirió sus primeros tres pequeños olivos procedentes de España alrededor de 2008. Dos de ellos no lograron sobrevivir al invierno, ya que murieron debido a las heladas, pero uno resistió, lo que motivó a Torok a comprar cerca de 200 más en los años siguientes para plantarlos en su viñedo en Hegymagas, una zona volcánica con laderas soleadas, lluvias abundantes y un suelo fértil.
"Veo estos árboles como una parte esencial del paisaje futuro aquí", comentó Torok mientras recogía aceitunas con algunos amigos, subrayando que el microclima local cada vez resulta más favorable para estos árboles. Procesa sus aceitunas a mano en la vecina Eslovenia, donde se elabora su aceite de oliva virgen extra, el cual vende a 4500 forintos (12,35 dólares) por 0,1 litros.
Con el sur de Europa afrontando sequías más frecuentes y olas de calor intensas, las áreas aptas para el cultivo de olivos parecen desplazarse hacia el norte, explicó Torok.
En los últimos años, los inviernos en Hungría han sido considerablemente más suaves. De acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente, Europa es el continente que está experimentando un calentamiento más rápido a nivel mundial, y el riesgo de sequías en el sur es cada vez mayor.
España, que tradicionalmente produce alrededor del 40% del aceite de oliva del mundo, ha tenido malas cosechas de aceitunas en los últimos dos años debido a las olas de calor y la sequía prolongada, lo que ha llevado a un incremento récord en los precios del aceite de oliva.
La semana pasada, el ministerio de agricultura español anunció que las primeras proyecciones para la cosecha de este año anticipan una recuperación, con una producción estimada de 1.262.300 toneladas para 2024-2025, lo que supone un 48% más que la cosecha anterior.