El gesto de Zelenski que nunca llega a sus militares muertos
Las familias de los soldados caídos no tienen un lugar para enterrarlos.
Decenas de miles de soldados ucranianos han muerto luchando en la guerra contra Rusia. Sus familias, además de llorar su pérdida, lamentan no tener un sitio donde enterrarles como es debido, ya que Ucrania no cuenta con un cementerio militar.
"A pesar de la notable carga que soporta el ejército ucraniano, el gobierno aún no ha construido un monumento nacional para los caídos. Muchos veteranos y sus familias temen que esto muestre una falta de respeto por quienes sacrificaron sus vidas", escriben en The Counteroffensive los periodistas Tim Mak y Oleg Tymoshenko.
"El Estado debería haber ofrecido el mejor homenaje posible a sus caídos. Hay ciertas cosas sagradas e infalibles en la sociedad. Los cementerios civiles ya se están quedando sin espacio", asegura Taras Ishchyk, que sirve en el ejército ucraniano.
Las autoridades ucranianas ha propuesto algunos lugares para la construcción de este espacio, pero siempre alejados de Kiev y con proyectos que se han visto empañados por escándalos y corrupción, lo que, según los críticos, resta más importancia todavía a los fallecidos y al sacrificio realizado.
Cambio repentino
Olena Tolkachova, jefa del Servicio de Patronato de Azov, que se ocupa de los soldados y las familias de la brigada, asegura que el servicio ha estado abogando por un cementerio militar nacional desde 2014. "Tenemos una familia que tiene tantas esperanzas en este cementerio (militar) que no sacaron el cuerpo de la morgue. Y ya están en un estado de depresión porque el cementerio no se ha construido en dos años", señala.
Pese a la urgencia, se han producido pocos avances en Ucrania sobre este tema, con lo que las regiones locales han tenido que enterrar a sus soldados en los cementerios existentes, donde las tumbas se mezclan con las de los civiles.
En mayo de 2022, se aprobó una ley para simplificar los procedimientos de construcción y adjudicación de terrenos para el cementerio nacional y se designó un sitio cerca del bosque de Bykivnia, un cementerio para las víctimas de las represiones del ex líder soviético Joseph Stalin.
Pero en agosto de 2023 el gobierno cambió repentinamente el lugar, situándolo a más de 20 kilómetros del centro de Kiev, lo que hace que las familias tengan que hacer un viaje de más de dos horas para visitar las tumbas de sus seres queridos. Algunos, sin esperanza de que esto cambie, ya han enterrado a los soldados aquí.
Obras paralizadas
Ni siquiera en esta zona hay un cementerio a la altura de los soldados todavía. Se presentó un diseño en diciembre de 2023, pero ha sido muy controvertido porque combina elementos arquitectónicos dispares, que recuerdan a un supermercado y a un templo antiguo.
En julio de 2024, se convocó una licitación para la construcción del cementerio y solo un consorcio, Building UA, formado al día siguiente de la publicación de la licitación, se presentó al proyecto por 44 millones de dólares. Una de las empresas que ganó la licitación fue Akam, un productor de granito de Dnipro que pertenece a un grupo de empresas propiedad de Vadym Yermolaiev, a quien Zelenski sancionó en 2023 por realizar negocios en territorios ocupados por Rusia.
Desde entonces, las obras en el cementerio se han paralizado. "Esto es un crimen contra las familias de los soldados caídos y de los que aún están en servicio. Ambas licitaciones deberían cancelarse y en su lugar debería celebrarse un concurso internacional abierto", critica el militar Ishchyk.