El envío de armas a los soldados ucranianos choca de lleno con la burocracia estadounidense
Los artículos incluidos en la extensa lista del ITAR están restringidos y las empresas o personas deben solicitar autorización antes de exportarlos.
El Gobierno de Estados Unidos anunció la semana pasada una ayuda adicional de 2.300 millones de dólares para Ucrania, que incluye misiles HAWK de mediano alcance, así como tanques y diferentes tipos de municiones.
El nuevo paquete de ayuda militar incluye misiles HAWK, con alcance medio de 25 kilómetros, así como municiones para los HIMARS, conocidos en español como Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, un sistema de lanzacohetes múltiple ligero montado en un camión militar.
El paquete también contempla municiones, granadas, tanques y misiles antiblindaje Javelin, que se convirtieron al inicio del conflicto en armas clave para la resistencia ucraniana frente a la invasión rusa. El nuevo armamento anunciado por el Pentágono forma parte del paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares a Ucrania aprobado por el Congreso de EEUU en abril de este año, tras meses de debate.
Sin embargo, el envío de armas a los soldados ucranianos choca de lleno con la burocracia estadounidense. La exportación de artículos relacionados con el ejército desde los EEUU está controlada por dos leyes: el Reglamento sobre el Tráfico Internacional de Armas (ITAR) y el Reglamento de Administración de Exportaciones.
Así lo ha señalado el medio especializado CEPA, que agrega que existe una lista de artículos restringidos en virtud de la ITAR. Esta, según asegura, incluye armas de fuego, municiones, misiles, explosivos, vehículos, aeronaves, equipos de entrenamiento militar, equipos de protección personal y datos técnicos. Todos los artículos incluidos en la extensa lista están restringidos y las empresas o personas deben solicitar autorización antes de exportarlos.
"La Dirección de Controles Comerciales de Defensa (DDTC) del Departamento de Estado interpreta y hace cumplir la ITAR, y las empresas estadounidenses que deseen exportar deben trabajar con el departamento. Las organizaciones o personas que incumplan las normas están sujetas a fuertes sanciones", ha apuntado el mismo medio. Por ejemplo, muestra el caso de Boeing, que tuvo que pagar 51 millones de dólares a principios de este año por exportar artículos a China y Rusia, violando la ITAR y otras normas.
"Según ejecutivos del sector de defensa de Estados Unidos que pidieron no ser identificados, estas medidas, diseñadas para una era diferente, impiden que los aliados, y en particular Estados Unidos, envíen ayuda militar a Ucrania. Si Washington realmente quiere ayudar a Ucrania a ganar esta guerra para siempre, debe estar dispuesto a asumir mayores niveles de riesgo en lo que respecta a la exportación de municiones y tecnología para el campo de batalla", ha resaltado.
El gobierno de Estados Unidos también dispone de las Regulaciones de Administración de Exportaciones (EAR) de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio para regular la exportación de tecnología y bienes estadounidenses. Estas normas regulan la exportación y reexportación de algunos productos básicos, software y tecnología para los cuales las empresas deben obtener licencias de exportación.
"Las restricciones bajo las leyes EAR e ITAR son excelentes para garantizar que los productos y la tecnología estadounidenses no caigan en manos de actores extranjeros malignos, pero necesitan actualizarse y modernizarse", señala el mismo medio ante la guerra rusa en Ucrania, iniciada en febrero de 2022 por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.