El Congreso argentino paraliza el descafeinado plan del Gobierno de Milei para desmantelar el Estado
Incidentes entre policía y manifestantes en las nuevas protestas convocadas contra la denominada 'ley ómnibus'. El FMI anuncia 4.350 millones de euros para "apoyar" el "ambicioso plan" económico argentino.
El Congreso de Argentina mantiene paralizado el proyecto estrella del Gobierno de Javier Milei: la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, más conocida como 'ley ómnibus', con la que el Ejecutivo ultraliberal salido de las urnas pretende desmantelar el Estado argentino.
Un plan que, sin embargo, llegará a la votación final algo descafeinado, después de que la justicia argentina tumbase alguna de las medidas más importantes de la propuesta de Milei y de que el debate de las enmiendas haya reducido el articulado inicial a prácticamente la mitad : empezó con 664 artículos y se ha quedado ya en 386, aunque seguirán reduciéndose a medida que avancen las negociaciones en los dos bloques.
Habrá que esperar a este jueves para saber si el Congreso argentino votará el total de las medidas porque después de las 21:30 horas en Argentina y tras once horas de debate, se aprobase un cuarto receso que detenía el debate para retomarlo a mediodía de la jornada siguiente. El oficialismo, en franca minoría, precisa apoyos para sacar adelante la norma. Por su parte, la oposición reclama el texto definitivo que, denuncia, aún no ha recibido.
Enfrentamientos en la calle
Fuera del Congreso, mientras tanto, las manifestaciones convocadas por diversas organizaciones contra la política de ajustes del Ejecutivo del libertario, han derivado en enfrentamientos con la policía desplegada en la zona tras horas de protestas pacíficas. Por el momento, no ha trascendido que haya heridos en los enfrentamientos, aunque sí ha habido numerosas personas afectadas por el lanzamiento de gases lacrimógenos y gas pimienta, según la Agencia EFE.
Pese a que la concentración de organizaciones sociales, civiles y sindicales se mantuvo durante todo el día en calma, el intento de algunos manifestantes de invadir la calzada, algo prohibido en el protocolo vigente del Ministerio de Seguridad, llevó a una dura contención de las fuerzas federales desplegadas en torno al Congreso de la Nación. Una doble hilera de policías que, incluso, llegaron a avanzar motorizados contuvieron a los activistas sobre la acera de la sede parlamentaria.
No obstante, las miles de personas que fueron agolpándose en la plaza a medida que caía la tarde en Buenos Aires ampliaron el radio de acción de la protesta e intentaron cortar el tránsito, uno de los límites establecidos por el protocolo implementado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentado pocos días después de la asunción del nuevo Gobierno, que tuvo lugar el 10 de diciembre.
Cientos de agentes de tres cuerpos nacionales -Gendarmería, Prefectura y Policía Federal- se desplegaron en la zona para contener a los manifestantes, que, pese a ello, llegaron a cortar varios carriles en la intersección entre la Avenida Callao, que nace precisamente en la Plaza del Congreso, y la avenida Rivadavia, en pleno centro de la capital argentina.
El FMI anuncia un desembolos millonario
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado este miércoles un desembolso "inmediato" de 4.700 millones de dólares (unos 4.350 millones de euros) para "apoyar" al Gobierno de Argentina en su "ambicioso plan" de estabilización macroeconómica.
"La nueva administración está tomando medidas audaces para restablecer la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los impedimentos de larga data al crecimiento. Estas medidas iniciales han evitado una crisis de la balanza de pagos, aunque el camino hacia la estabilización será difícil", ha declarado la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, según un comunicado del organismo.
"El ambicioso plan de estabilización acordado se centra en el establecimiento de un fuerte anclaje fiscal que ponga fin a toda financiación del gobierno por parte del Banco Central", ha añadido Georgieva. Sin embargo, el FMI ha resaltado que la aplicación de este plan será "desafiante" y que se necesitará una implementación firme y una elaboración ágil de dichas políticas.