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El boicot al supercaza de EEUU pone en aprietos a la Armada Española

El boicot al supercaza de EEUU pone en aprietos a la Armada Española 

El interés creciente de occidente por la independencia ante Estados Unidos comienza a repercutir, a corto plazo, a las potencias aliadas.

Un caza F-35B Lightning II de la Marina estadounidense, en una imagen de archivo.Getty Images

La Armada Española lleva desde 1976 utilizando aviones de ala fija y capacidad STOVL (despegue corto y aterrizaje vertical), pues su único portaaviones, el 'Juan Carlos I' L-61, fue diseñado para operar este tipo de aeronaves.

Sin embargo, ahora se enfrenta a un grave problema, pues en el momento que quiera cambiar los aviones Harrier II que actualmente utiliza, solo tendrá una única opción STOVL posible: los F-35B estadounidenses. De lo contrario, la Armada perderá el ala fija embarcada. 

A pesar de ello, existe la duda de que el gobierno español vaya a realizar la compra de estas aeronaves, pues debido al contexto geopolítico actual y el creciente distanciamiento entre Estados Unidos y Occidente, la mayoría de potencias aliadas del país invadido por Rusia están intentando diversificar la compra de su arsenal militar.

Otro de los inconvenientes en este sentido es que la industria de Europa tampoco se ha interesado por fabricar este tipo de aviones, pues el resto de potencias que emplean estos modelos eran socios del programa F-35. Además, países como Canadá o Portugal también se han echado atrás en la compra de estos aviones, afirmando que buscarán otras alternativas, lo que complica aún más la situación española. 

La alternativa

Aunque es cierto que Turquía anunció en 2021 que tenía la intención de realizar una versión naval del TAI Hürjet, el avión, que pensaba ser el sustituto de los F-5BM del Ejército de Aire de España, no ha tenido ninguna avance con el paso de los años. Esto se debe a varios motivos. 

En primer lugar, porque el país no cuenta con la experiencia necesaria para llevar a cabo este tipo de proyecto. Además, el elevado coste de la iniciativa tampoco ha llamado la atención de los inversores, que además tampoco esperan una gran demanda. 

Otra opción posible sería que tanto España como Turquía optasen por construir conjuntamente portaaviones CATOBAR, aunque su coste sería también muy elevado y su desarrollo nada sencillo. Por ello, la única vía sería que el país siguiese la estela de Turquía, que ahora planea enfocar su portaaviones para que opere drones.