El archienemigo de China empieza a armar masivamente a Ucrania en secreto
Taiwán parece haberse convertido en secreto en un importante partidario militar de Kiev, informa 'Forbes'. Una constatación más de la internacionalización de la guerra.
Taiwán parece haberse convertido en secreto en un importante partidario militar de Ucrania, según ha informado la revista financiera Forbes. El medio norteamericano precisa que no es una afirmación de la que tenga todas las pruebas, pero insiste en que es una posibilidad muy seria, avalada por datos de inteligencia.
Según sus fuentes -entre las que está el exfuncionario del Pentágono Tony Hu-, Taiwán habría donado misiles antiaéreos Mim-23 Hawk de fabricación estadounidense a Ucrania. Es posible que la isla, además, haya dado a los de Volodimir Zelenski hasta 15 baterías para seis lanzadores de misiles. Cada lanzador lleva tres misiles, por lo que en total Ucrania habría recibido hasta 270 misiles. Si estas afirmaciones son ciertas, la donación de Taiwán representaría ahora alrededor de un tercio de la capacidad antiaérea de Ucrania, una revolución en el conflicto, iniciado por orden de Moscú el 24 de febrero de 2022.
Por supuesto, Taiwán también necesita armas. A lo largo de su existencia, esta nación insular del este de Asia ha tenido relaciones extremadamente tensas con la China continental, gobernada por el Partido Comunista, y el gobierno chino considera a Taiwán una de sus provincias. Sin embargo, los misiles Hawk son una tecnología bastante antigua y Taiwán ha comenzado a reemplazarlos con alternativas más nuevas: los misiles nacionales de Taiwán y el sistema de misiles Nasams noruego-estadounidense. No está entregando lo más moderno que tiene, pero sigue siendo material efectivo.
Forbes todavía insiste en que los Hawks, diseñados a finales de los años 50, no están en modo alguno completamente obsoletos. Son técnicamente simples y funcionan de manera confiable, y su precisión y velocidad son lo suficientemente excelentes como para repeler la mayoría de los objetivos: misiles de crucero, aviones tripulados y drones.
Las capacidades de los Hawks pueden no ser suficientes para combatir misiles balísticos. Como defecto aún mayor, Forbes estima que el radar del sistema Hawk es muy vulnerable a las interferencias. Por otro lado, esta debilidad puede sortearse combinando misiles más antiguos con sondas más nuevas.
Los misiles Hawk, o "Hawks" en finlandés, son capaces de alcanzar un máximo de 2,4 veces la velocidad del sonido, o unos 2.900 kilómetros por hora. Los misiles de 5,1 metros y 37 cm de espesor son bastante pesados: 590 kilogramos al principio. La ojiva pesa 54 kg.
El rendimiento de los misiles Hawk también se indica por el hecho de que estos misiles todavía están en uso hoy en unos 20 países de todo el mundo, además de Ucrania, están entre otros Grecia, Suecia, Rumanía y Arabia Saudita.
En el uso propio de EEUU., el sistema de misiles Patriot ha sustituido a los Hawks. Entre los antiguos usuarios se encuentran muchos otros países importantes de la OTAN, como Alemania, Francia e Italia. Israel también ha utilizado misiles Hawk antes de que fueran reemplazados por el sistema de misiles David Linko del propio país.