El aliado europeo de Putin culpa a la OTAN por Facebook de la última crisis energética
El mandatario, conocido por sus enfrentamientos a las políticas de la UE, continúa defendiendo que la subida de precios en el sector energético tiene como principal culpable a las sanciones impuestas contra Rusia. Sin embargo, miente.

El presidente húngaro de ultraderecha Viktor Orbán, ha solicitado que se levanten las sanciones contra Rusia impuestas por la Unión Europea como castigo a las agresiones que el país liderado por Putin ha cometido contra Ucrania, según ha podido informar el diario progubernamental Magyar Nemzet.
Las declaraciones han tenido lugar apenas unos días después de que la Comisión Europea solicitase la eliminación de 7.500 millones de euros en fondos de la Unión Europea (UE) que iban a enviarse a Hungría, argumentando la corrupción y los ataques al Estado de derecho que sacuden al país.
El mandatario de Hungría, reconocido por ser un fiel aliado de Putin, afirmó que dichas sanciones han perjudicado al sector energético, incrementando los precios del gas y la inflación. Sin embargo, aunque podría ser una de las razones detrás de esta subida, cabe destacar que los precios empezaron a elevarse un año antes de que Bruselas comenzase a imponer restricciones contra Rusia. Además, detrás de dicha subida se encuentra la reducción de exportaciones realizadas por Rusia, que ha ido limitando cada vez más como castigo a las sanciones a su economía.
¿A quién afecta más las sanciones impuestas a Rusia?
El húngaro sigue insistiendo en que las sanciones occidentales impuestas a Rusia perjudican más a Europa que al propio país de Putin. "Las sanciones de Bruselas han empujado a Europa a una crisis energética", recalcó Orbán en su página de Facebook.
Sin embargo, no es cierto. Tan solo hace falta echar un vistazo a los datos de economía del país para darse cuenta de la enorme recesión que enfrenta actualmente y que amenaza con prolongarse durante años. De hecho, se espera que la economía rusa se contraiga más del 4% en 2022, mientras que para Europa tan solo se espera una leve recesión.
Además, en el hipotético caso de que tanto la UE como Rusia sufriesen un golpe similar en esta cuestión, tal y como recogen sus críticos, no se puede anteponer los problemas económicos a corto plazo a la democracia, la seguridad y los derechos humanos.
Expertos citados por el medio rferl, consideran que los precios se desplomarán en el próximo año desde máximos históricos conforme la situación se estabilice.