Duras acusaciones entre Massa y Milei en el debate de las presidenciales en Argentina
El candidato del peronismo busca "enterrar definitivamente la grieta" en la segunda vuelta, mientras que el ultraderechista reclama "votar sin miedo" el 19 de noviembre.
La suerte está echada. Los candidatos a la Presidencia de Argentina, el oficialista Sergio Massa y el libertario Javier Milei, midieron sus fuerzas este domingo en un debate plagado de duras acusaciones, pidieron el voto y se citaron para la segunda vuelta electoral, que tendrá lugar el 19 de noviembre.
El titular del Palacio de Hacienda saltó a morder la yugular de su adversario desde su primera intervención, en la que, en lugar de ofrecer sus propuestas sobre economía, usó sus minutos para interrogar a Milei, sabedor de que arrinconar al libertario o sacarlo del estado moderado en el que arrancó podía inclinar la balanza de su lado.
"Javier, por sí o por no, te quiero preguntar: Dijiste en el programa de (el periodista Eduardo) Feinmann que vas a eliminar los subsidios. ¿Los vas a eliminar sí o no? Por sí o por no, ¿vas a privatizar (el yacimiento de) Vaca Muerta (...)? Por sí o por no, ¿vas a dolarizar la economía como planteaste en la carta que le presentaste a la justicia electoral? ¿sí o no? Por sí o por no, ¿vas a privatizar ríos y mares (...)? Por sí o por no, ¿vas a eliminar el Banco Central?", espetó Massa.
Ante esa batería de preguntas, Milei se alteró y dijo a su rival que no le iba "a condicionar" para responder "sí o no" y, tras ir resolviendo algunas de las cuestiones, resumió que iba a "terminar con el Banco Central" y con el "cáncer de la inflación".
El ministro de Economía llamó tantas veces "mentiroso" a Milei que el libertario le lanzó: "Si un mentiroso dice que alguien es un mentiroso, a ese que está siendo acusado es el que dice la verdad. Porque si vos fueras Pinocho, ya me hubieras lastimado un ojo".
Pocas propuestas y algún halago
Conscientes de que la cita podía servir para captar el voto de quienes eligieron a otras fuerzas políticas en las elecciones del 22 de octubre y, sobre todo, intentar convencer a los indecisos, ambos candidatos apuntaron más a desvelar las debilidades del rival que a ofrecer sus propuestas.
Más allá de la reiteración de sus políticas económicas, Milei planteó en relaciones internacionales que acudirá a "todas las instancias diplomáticas para que las Malvinas vuelvan a ser argentinas" y que promoverá la cercanía con "Estados Unidos, Israel y el mundo libre", así como una modificación de la ley de seguridad nacional. Además, halagó las medidas de seguridad implementadas por Massa cuando fue intendente de la localidad bonaerense de Tigre.
Por su parte, el candidato oficialista se propuso como objetivo la creación de dos millones de puestos de trabajo formal y el aumento de las exportaciones, promoviendo especialmente relaciones con países "que abran brazos y mercados al trabajo argentino", además de la instalación de un 'FBI argentino' en Rosario, ciudad muy castigada por la violencia asociada al narcotráfico.
Mauricio Macri vs Cristina Fernández, siempre presentes
Crítico feroz del kirchnerismo -ala del peronismo vinculado al expresidente ya fallecido Néstor Kirchner y la actual vicepresidenta y exmandataria, Cristina Fernández-, Milei reprochó "haber vuelto con los K" a Massa, quien creó Frente Renovador como corriente disidente tras ser jefe de gabinete de Fernández (2008-2009) y que ahora integra Unión por la Patria.
A ese respecto, el candidato oficialista le recriminó el apoyo del exmandatario Mauricio Macri, referente de Juntos por el Cambio (centroderecha), cuya candidata, Patricia Bullrich, fue tercera en las votaciones de octubre.
"Me parece que no aprendiste vos nada porque terminaste yendo a pedirle por favor que te ayude a Macri. Y esto no es de Macri o Cristina, te vuelvo a repetir: ¿vos o yo? ¿quién va a gobernar la Argentina? ¿quién está preparado?", dijo el ministro de Economía.
Macri y Fernández han sido dos de los grandes protagonistas de la vida política argentina en las últimas décadas y, aunque ambos renunciaron a postularse a las elecciones -entre otros motivos, por el escaso apoyo que esperaban recibir-, siguen siendo referentes en sus respectivas fuerzas.
No obstante, la vicepresidenta se ha mantenido en un discreto segundo plano en la campaña, mientras que Macri, especialmente tras las elecciones del 22 de octubre y la crisis desatada en su coalición por el apoyo expresado por él y Bullrich a Milei, tuvo un fuerte protagonismo.
Tras confrontar sus ideas sobre economía, relaciones de Argentina con el mundo, educación y salud, producción y trabajo, seguridad, y derechos humanos y convivencia democrática durante dos horas, Massa y Milei solicitaron el voto a los argentinos y se citaron para el balotaje del próximo domingo. 'Alea iacta est'.