La drástica decisión de Rusia para reducir la influencia occidental en su territorio
"Unilateral, injustificada e incomprensible".
A finales del mes de mayo entra en vigor la nueva medida impulsada por el gobierno ruso, que limitará el número de personal extranjero en territorio ruso. Esta decisión, propuesta por el Ministerio de Exteriores ruso, implicará la salida del país de miembros diplomáticos de sus principales 'enemigos' occidentales, como el caso de Alemania, que verá como cientos de sus empleados tienen que regresar a su país tras la postura adoptada por Moscú.
Con esta decisión, desde Rusia se busca limitar al máximo el número de efectivos internacionales en su propio país, en lo que se entiende como otra respuesta de Moscú ante las medidas "rusófobas" de Alemania.
"Este límite, establecido por Rusia desde principios de junio, requiere un recorte importante en todas las áreas de nuestra presencia en Rusia", ha explicado el Ministerio alemán en un comunicado en el que califica la decisión rusa de "unilateral, injustificada e incomprensible", sin precisar el número de empleados afectados.
Respuesta "injustificada"
La portavoz de Exteriores del Gobierno ruso, Maria Zajarova, describió la reacción de Berlín como "una nueva mentira" alemana y se limitó a explicar que Rusia había reaccionado a medidas alemanas de carácter "rusófobo".
Según el diario Süddeutsche Zeitung, la medida afecta aproximadamente a "un número de tres dígitos, entre bajo y medio" de empleados del Gobierno alemán, pero sobre todo a mediadores culturales como los profesores de la escuela alemana de Moscú y a un número considerable del personal de la organización cultural Instituto Goethe.
"En vista de esta decisión unilateral, injustificada e incomprensible, el Gobierno Federal ahora se preocupa por garantizar una presencia mínima de intermediarios en Rusia y al mismo tiempo mantener una presencia diplomática", ha resumido el Ministerio de Exteriores alemán.