Donald Trump insiste en su inocencia: "El único delito que he cometido es defender la nación de los que intentan destruirla"
El expresidente de EE.UU. responde a su imputación en el 'caso Stormy Daniels' con victimismo, agresividad y un acto electoral en su mansión de Florida.
Donald Trump, primer expresidente de Estados Unidos que se enfrenta a cargos penales, se ha dado un baño de masas en su mansión de Mar-a-Lago (Florida) en el que ha sido su primer discurso público después de acudir a la Corte Penal de Manhattan, en Nueva York, para escuchar los 34 cargos que se le imputan por el 'caso Stormy Daniels'.
Trump volvió a Florida en su avión privado después de "estar un rato" en Nueva York y poco después estaba hablando ante una legión de seguidores vestidos con el merchandising de su candidatura; sus hijos, a quienes ha agradecido su apoyo, y varios congresistas republicanos que le apoyan abiertamente, como Marjorie Taylor Greene.
"Nunca pensé que algo así podría pasar en Estados Unidos", ha dicho Trump poco después de empezar un discurso en el que ha rechazado todas las acusaciones y ha alentado la tesis de que todo el proceso se trata de una caza de brujas contra él, su familia y su candidatura para volver a la Casa Blanca en 2024: "El único delito que he cometido es el de defender la nación de los que intentan destruirla", ha dicho.
En el mismo escenario en el que anunció que volvería a presentarse a las elecciones presidenciales de dentro de un año, el discurso de Trump ha tenido un marcado tono electoral, con ataques a Joe Biden (que todavía no ha anunciado si se presentará a la reelección), al Partido Demócrata, al fiscal de Manhattan y al juez que llevará su caso en Nueva York: "Este caso infundado se hizo para interferir en las elecciones de 2024 y debería ser desestimado de inmediato", subrayó.
Trump se ha presentado ante su legión de seguidores como víctima de una caza de brujas desde que llegó a la Casa Blanca en 2017. De hecho, ha repasado todas las investigaciones en las que aparece su nombre: desde los intentos por anular los resultados electorales de 2020 en Georgia hasta los documentos clasificados hallados durante la redada que el FBI llevó a cabo a pocos metros del salón en el que ha recalcado la idea de que "el sistema de justicia de los EE.UU. ya no tiene ley y se usa para ganar elecciones".
Trump ha acusado a Joe Biden de querer esconder sus propios problemas con la justicia, ha llegado a calificarlo de "lunático" y ha insistido en su tesis del fraude electoral en los comicios de 2020 para deslegitimar el mandato del actual presidente, al que también ha dedicado unas cuantas palabras sobre la situación internacional de los Estados Unidos, aludiendo que bajo su mandato, "Rusia invadiendo Ucrania" nunca habría ocurrido o de que el presidente demócrata aboca al mundo a una guerra nuclear.
Aún así, su discurso se ha centrado especialmente en criticar al juez del 'caso Stormy Daniels', Juan Merchan; a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, y al fiscal del distrito de Manhattan, Andy Bragg, insistiendo en la idea de que tiene fijación con "perseguir a Trump" y que el propio fiscal debería "ser imputado o al menos dimitir".
Todo, horas después de que el mismo juez le advirtiera a los implicados en el caso que se abstuviesen de realizar comentarios en público: “Por favor, absténgase de hacer declaraciones que puedan incitar a la violencia o disturbios civiles. Además, no muestre conductas que pongan en peligro el estado de derecho, particularmente en lo que se aplica a los procedimientos en esta sala del tribunal", le decía el juez del 'caso Stormy Daniels a Trump en la vista de Nueva York.
"Hay una gran nube oscura sobre nuestro país, pero no tengo ninguna duda de que haremos a Estados Unidos grande otra vez", ha rematado el expresidente, en un discurso de 30 minutos pensado para impulsar su campaña hacia las presidenciales de 2024 que en dar explicaciones.