Destapan la nueva función del misil de Putin: "Es como un meteorito"
Las consecuencias de un ataque con este arma pueden ser "catastróficas" en cualquier punto de Europa, según la inteligencia rusa.
En las últimas semanas, el conflicto entre Rusia y Ucrania ha adquirido unos tintes preocupantes a nivel mundial, al multiplicarse las tensiones entre el Kremlin y Occidente, ejemplificadas con la autorización de EEUU y Reino Unido a Ucrania par que puedan usar sus misiles de largo alcance contra territorio ruso.
Esta decisión, tomada en primera instancia por Biden, y posteriormente seguida por el gobierno británico, fue respondida a los pocos días por Moscú con un ataque potentísimo que hizo temblar la ciudad de Dnipro como nunca antes desde el inicio de la guerra.
Según Rusia, la contestación ante dicha autorización por parte de países occidentales no podía ser otra que la que dio. Pero fue más allá, y unas horas después del ataque perpetrado con el misil Oreshnik, el más potente con el que cuenta Rusia según su inteligencia, el líder ruso envió un contundente mensaje contra las potencias occidentales que den permiso a Ucrania para usar sus misiles de largo alcance contra Rusia.
En este contexto, avisó a EEUU y Reino Unido -hasta el momento únicos países que han dado luz verde a dicho uso de misiles de largo alcance por parte de Ucrania-, que el siguiente ataque podría llevarse a cabo contra un país aliado de Ucrania en la OTAN. Concretamente contra alguno que haya dado su visto bueno a dicho permiso.
Pero, ¿tan poderoso es el misil Oreshnik? ¿Es justificado el miedo de Occidente a un ataque ejecutado con este misil? ¿Es un farol de Rusia? Pues bien, responder a todas estas cuestiones es muy complicado, y de hecho, nadie sabe a ciencia cierta la respuesta correcta. Pero vamos a intentar ilustrar un poco la situación actual.
En primer lugar, al hablar del misil Oreshnik, hay que ser conscientes de que se habla de un arma que nunca antes ha sido utilizada en un conflicto armada, hasta el pasado 21 de noviembre cuando fue lanzado sobre Dnipro. Desde Rusia aseguran que su potencial es significativamente superior al de cualquier otro misil con el que cuenten, y avisa de que no existe sistema defensivo en el mundo capaz de repelerlo. De hecho afirman que ni siquiera los refugios subterráneos podrían evitar las consecuencias de su impacto.
Y es que, -siempre según lo que dice Moscú-, las características de este misil son devastadoras, hasta el punto de que lo comparan con el impacto "de un meteorito". Se trata de un misil capaz de portar ojivas tanto nucleares como convencionales y cuenta con capacidad de alcanzar cualquier punto de Europa.
Cuenta con una velocidad diez veces superior a la del sonido, en términos técnicos conocido como "Mach 10", aunque algunos miembros de la inteligencia ucraniana lo situaron por encima, a un nivel de Mach 11.
Pero desde Washington son un tanto escépticos ante las informaciones que llegan desde Rusia, y creen que se trata de un misil balístico de alcance intermedio, basado en el misil balístico intercontinental ruso RS-26 Rubezh. Pese a ello, el alcance de este puede ser de entre 500 y 5.500 km, y estas armas se consideran prohibidas en virtud de un tratado de la era soviética, firmado por EEUU y Rusia, pero que fue abandonado en 2019.
Según los datos compartidos por la inteligencia ucraniana, el misil cuenta con seis ojivas, que a su vez cuentan con seis submuniciones, y que pueden apuntar de forma independiente, como un racimo de avellanas.
En palabras de Vladimir Putin, un ataque con varios misiles de este tipo, podría ser tan devastador como un ataque nuclear, y capaz de destruir búnkeres subterráneos "a tres, cuatro o más pisos de profundidad".
"Conflicto de carácter global"
Este ataque fue justificado por Putin alegando la mencionada autorización de países occidentales a Ucrania para el uso de misiles de largo alcance, algo que a sus ojos dotó al conflicto de "elementos de carácter global". “Creemos que tenemos derecho a utilizar nuestras armas contra las instalaciones militares de los países que permiten utilizar sus armas contra nuestras instalaciones”, afirmó.
Según el vicejefe del Consejo de Seguridad de Putin, Dmitry Medvedev, el Oreshnik podría causar daños "catastróficos" en cuestión de minutos en cualquier punto de Europa, e insistió en que "los refugios antiaéreos no te salvarán".
Por último y como dato añadido, los medios rusos aseguraron que un misil Oreshnik podría alcanzar una base aérea de Polonia en 11 minutos, mientras que podría llegar a la sede de la OTAN en Bruselas en apenas 17 minutos.
¿Farol ruso?
Pese a ello, desde Occidente restan importancia al alcance y poder que Rusia asegura que tiene este nuevo misil, aunque los expertos militares, como Mathieu Boulègue, de Chatham House en Gran Bretaña, aseguran que "en términos de guerra psicológica, funciona muy bien" para cumplir el objetivo del Kremlin de asustar a la audiencia occidental.
Por su parte, Townsend afirmó que se trata de "un mensaje muy poderoso" que "le muestra a Trump la seriedad con la que Rusia ve lo que ha estado haciendo la administración Biden y la seriedad con la que ven y lo enojados que están por este tipo de asistencia”.