Declaran inocente de asesinato a un hombre que ha pasado 48 años en la cárcel

Nunca nadie había estado tanto tiempo en una cárcel de Estados Unidos siendo inocente. Ahora, un hombre de 71 años ha sido declarado inocente en el estado de Oklahoma, tras pasar cerca de 50 años en prisión por un crimen que no cometió.

Glynn Simmons, que es como se llama esta víctima de la justicia, un afroamericano, protagoniza este triste récord, según el Registro Nacional de Exoneraciones. Fue liberado en julio, tras pasar en prisión 48 años, un mes y 18 días. Su terrible caso se ha conocido ahora. 

Simmons y otro hombre, Don Roberts, fueron sentenciados a muerte en 1975 por el asesinato el año anterior de un empleado de una licorería durante un robo en Edmond, Oklahoma, informa la agencia AFP. Sus sentencias luego fueron conmutadas por cadenas perpetuas, y en esas estaba, cumpliendo con la pena, cuando su vida ha cambiado. 

Simmons (que tenía 22 años en el momento del crimen) y Roberts fueron condenados en procesos separados pero con una misma base: el testimonio de una joven cliente de la tienda que recibió un disparo en la cabeza y sobrevivió. La chica señaló a los dos hombres en una fila de sospechosos dispuesta por la policía, la típica de reconocimiento, pero una investigación posterior arrojó dudas importantes sobre la confiabilidad del reconocimiento por parte de la mujer.

Ambos hombres afirmaron en el juicio que ni siquiera estaban en Oklahoma al momento del asesinato, pero el testimonio de la víctima, más allá de su palabra en contra y la ausencia de pruebas sólidas, se impuso. 

La jueza federal Amy Palumbo revocó la condena de Simmons este verano y lo declaró inocente el martes pasado, en una audiencia en un tribunal de distrito del estado de Oklahoma. "Este tribunal determina, mediante pruebas claras y convincentes, que el delito por el que el señor Simmons fue declarado culpable, sentenciado y encarcelado... no fue cometido por el señor Simmons", dijo en un fallo.

"Este es un día por el que he esperado mucho, mucho tiempo", confirmó Simmons a los periodistas a la salida de la vista. "Podemos decir que finalmente hoy se hizo justicia", enfatizó, visiblemente emocionado. El preso fue puesto en libertad condicional en 2008 y ahora ya podrá, además, pedir una compensación por lo que ha pasado. 

"Lo que se ha hecho no puede deshacerse, pero podría haber responsabilidades", avanzó. "En eso es en lo que estoy ahora. Responsabilidades".

Según la BBC, las personas condenadas injustamente que cumplen condena en Oklahoma tienen derecho a recibir hasta 175.000 dólares en compensación.

Simmons actualmente está luchando contra un cáncer de hígado, según su perfil en GoFundMe, en el que ha recaudado miles de dólares para ayudar a cubrir sus costos de vida y quimioterapia.