De la 'A' de aranceles a la 'Z' de Zelenski, el 'rosco' del primer mes de Trump en la Casa Blanca
Es difícil sacarle más partido a los primeros días de mandato que lo que ha hecho Donald Trump desde su resonante vuelta al cargo. El 47º presidente de EEUU lo ha tocado prácticamente todo... letra por letra.

La concordia le duró un minuto. El arrance de su primer discurso como 47º presidente de EEUU lo dejo todo claro. Desde entonces, no ha dejado títere con cabeza y, sobre todo, no ha dejado de ser eso que tanto le gusta, noticia. Este martes, Donald Trump cumple su primer mes en la Casa Blanca.
Fiel a sus promesas, la actividad ha sido frenética desde el mismo 20 de enero, cuando a golpe de orden ejecutiva firmó sus primeras medidas en el cargo. Economía, inmigración, seguridad... y por supuesto, política internacional han ocupado una agenda infinita, como su capacidad de generar impacto tras lo que su círculo denominó el "mayor regreso político de la historia".
31 días de foco constante han dado pie a un rosario no sólo de medidas, sino también de amenazas, titulares y palabrería del más puro trumpismo que en El HuffPost tratamos de resumir cual rosco de Pasapalabra. Porque sí, lo llena... hasta la 'ñ'.
Empieza por la 'A': arancel. Esta era la más fácil. El primer mandamiento del trumpismo 2.0. Gravar todo y a todos los que no vengan del mismo EEUU. China, Canadá y México fueron los primeros en sentir sus amenazas, algunas con cierto margen para su aplicación. Poco después le llegó el turno a Europa y, por ende, a España. Proteccionismo en su más pura esencia en su objetivo por revitalizar la maltrecha economía estadounidense.
Empieza por la 'B': Biden. Rival en 2020 y predecesor en el cargo, el ya expresidente sí facilitó una transición "pacífica" y ejemplar que mereció hasta el elogio de Donald Trump (quien jamás concedió legitimidad en la victoria de Biden cuatro años atrás). Pero las buenas caras, bonitos posados a cámara y palabras de cariño quedaron atrás nada más producirse el relevo en el interior del Capitolio. A sus 82 años y tras un mandato lleno de extraños lapsus mentales, Joe Biden ya disfruta de la vida fuera del foco.
Empieza por la 'C': China. De potencia a potencia, de arancel a arancel. Porque al anuncio de gravámenes del 10% hecho por Trump por "pasividad en el tráfico de drogas" y por "sostener activamente y expandir el negocio de envenenar a nuestros ciudadanos", Pekín respondió con contundencia. Otro golpe del 10 al 15% en diversos productos (entre ellos carbón, petróleo, gas natural licuado o automóviles) y una investigación contra el gigante tecnológico estadounidense Google.
Empieza por la 'D': Dinamarca (... porque la 'G' de Groenlandia ya estaba reservada). El país del norte de Europa se ha convertido en un obstáculo en los planes de Trump de hacerse con el control de Groenlandia, un enorme territorio autónomo bajo soberanía danesa que le resulta "crucial" al mandatario americano en sus planes de defensa internacional. Allí mandó a su propio hijo a 'negociar' una operación que ha perdido algo de eco entre tantos otros frentes.
Empieza por la 'E': Elon Musk. Hombre más rico del mundo, dueño de X (entre otras empresas) y mano derecha del presidente Trump, con énfasis en serlo no del 'ciudadano Trump', sino del presidente. Porque más allá de su relevante papel como empresario y responsable de la antigua Twitter, Musk se ha convertido en un consejero principal en la Casa Blanca. Hasta el punto de formar 'parte' de su gobierno en calidad de responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental, un órgano no electo que decide el destino y la gestión de inmensas partidas de dinero público.
Empieza por la 'F': Francia. Quizás, el contrapunto europeo a las políticas que ya vive el país norteamericano. Con Emmanuel Macron a la cabeza, el país galo ha llamado a la UE a rebelarse y contraatacar a los aranceles anunciados por Trump y también a hacer un frente común como elemento de presión en las negociaciones por el futuro de Ucrania y la guerra.
Empieza por la 'G': Gaza. De territorio devastado tras más de un año de guerra total a 'resort' turístico. Un plan para muchos inconcebible que, en la retórica de Trump tiene sentido. Ya ha deslizado y detallado un proyecto para reconvertir la Franja en un territorio bajo control de EEUU —sin necesidad de una conquista armada, matiza él— y donde los palestinos desplazados no tendrían cabida, obligándoles a ser acogidos en otros territorios. El rechazo internacional fue tan contundente como el aplauso de Israel.
Empieza por la 'H': Hamás. El grupo islamista palestino fue uno de los actores más notables en el rechazo al plan de Trump, llamando, por ahora sin éxito, a una unión "del mundo árabe" contra el proyecto. Pero Hamás también es uno de los grandes objetivos del presidente norteamericano, quien ya advirtió sobre "abrir el infierno" si la facción considerada terrorista por Tel Aviv paralizaba la entrega de rehenes, como dejó caer hace días.
Empieza por la 'I': Israel. Apoyo absoluto y socio aún más indiscutible que en el tiempo de Joe Biden, quien no dudó en mostrarse crítico con Netanyahu en numerosas ocasiones. Precisamente el político hebreo fue el primer gran líder en pisar la Casa Blanca, pero antes incluso de ser nombrado, Trump ya venía trabajando con Israel en un alto el fuego en Gaza del que sacó pecho como 'éxito' propio (algo que también hizo Biden).
Empieza por la 'J': James David Vance, más conocido como J. D. Vance, su vicepresidente. Este superventas literario, empresario y senador republicano por Ohio se pasó de ser crítico con Trump a su candidato a vicepresidente. Oficializado su nombramiento, está jugando un papel relevante desde primera hora, como en las negociaciones mantenidas en los últimos días con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, por las relaciones bilaterales EEUU-UE.

Empieza por la 'K': Kamala Harris. Fue su rival en las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre y, en calidad de vicepresidenta, jugó un papel relevante en la transición de poder entre administraciones. También ella fue foco de los ataques personalistas de Trump en sus recurrentes ataques al gobierno saliente y como Biden, ahora ha pasado a un nuevo escenario fuera del primer plano.
Empieza por la 'L': La Haya. A comienzos de febrero, anunciaba una orden ejecutiva para aplicar sanciones al personal del Tribunal Penal Internacional, con sede en La Haya (Países Bajos) por lo que veía una "ofensiva sin fundamento" contra EEUU y sus aliados. Esto incluía las órdenes de arresto emitidas contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Galant, por presuntos crímenes de guerra en la Franja de Gaza. Trump hablaba, incluso, de 'abuso de poder" y "amenaza" a la soberanía y seguridad de EEUU y sus socios.
Empieza por la 'M': México. Otro de los 'enemigos' de primera hora del mandatario. Su política de mano dura y rechazo absoluto para con los inmigrantes del vecino del sur, su decisión de gravar los productos mexicanos y el nuevo topónimo de 'Golfo de América' al hasta ahora conocido como 'Golfo de México' han tenido al país centroamericano varias semanas en primera plana.
Empieza por la 'N': Netanyahu. Que el mandatario israelí fuera el primer líder internacional en visitar la Casa Blanca en el recién estrenado mandato ya era una declaración de intenciones. En Washington ambos oficializaron la cercanía de posiciones y el apoyo sin titubeos del gigante americano a Tel Aviv en sus múltiples frentes en Oriente Medio. Una cita, por cierto, de la que salió el comentado plan de 'reconversión' turística para Gaza ideado por Trump.
Contiene la 'Ñ': España. También valdría la 'B' de BRICS, ese grupo de países entre los que Trump creía que estaba España. Su lapsus geopolítico no obvia las críticas a nuestro país por su baja inversión en Defensa, y sus ataques al español como lengua relevante en EEUU, hasta el punto de censurar las páginas oficiales del Gobierno en este idioma.
Empieza por la 'O': Obama. El predecesor del primer mandato de Trump tampoco escapó de sus críticas por la 'gestión' de los controladores aéreos y su supuesta responsabilidad en el accidente aéreo de Washington. Todo pese al 'buen rollo' mostrado entre ambos en el funeral por Jimmy Carter, donde su animada conversación en los instantes previos al oficio religioso llamó la atención de medio mundo.
Empieza por la 'P': Putin. Otra que, obviamente, iba a marcar sus primeros días al mando de Estados Unidos. Nunca ocultó su sintonía con el todopoderoso líder ruso y, entre extraños ultimátums vía redes sociales, Trump ha conseguido comenzar a negociar con su homólogo (por medio de delegaciones, se entiende) el futuro de la guerra iniciada por Putin hace tres años. El 'cara a cara' entre mandatarios parece hoy más cerca que nunca.
Contiene la 'Q': LGTBIQ+. La campaña de Trump y su equipo contra el amplio colectivo acogido bajo estas siglas comenzó hace años, se recrudeció durante la última campaña y se hizo presente ya en el discurso presidencial en pleno Capitolio. Sus declaraciones llevaron a la reverenda Mariann Budde, obispa episcopal de Washington, a pedirle "clemencia" para con el colectivo LGTBIQ+ (y otros) en el servicio interreligioso posterior a la investidura, un mensaje que provocó el rechazo del ya presidente.
Contiene la 'R': UNRWA, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo. Conocidas son las diferencias entre el modo de obrar y pensar de Trump y la ONU, pero con su vuelta a Washington D.C. se han multiplicado los desencuentros. Horas antes de verse con Netanyahu, el mandatario republicano firmó poner fin a la participación de EEUU en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y continuar con la suspensión de fondos para la UNRWA, entre críticas al funcionamiento "ineficaz" de la ONU y de sus organismos internos.
Empieza por la 'S': 'Stormy' Daniels. La causa alrededor de los supuestos sobornos de Trump a la actriz porno Stephanie Clifford y los ejercicios de 'ingeniería fiscal' para justificar esos pagos con los que acallar un affaire llevaron a Trump a ser el primer expresidente juzgado y condenado por la vía penal. Pero con su victoria electoral en noviembre. Ya en enero, días antes de su nombramiento, fue 'condenado' sin pena por ninguno de los 34 cargos en su contra gracias a la figura de la 'exención incondicional'. Pero ser el primer presidente condenado no deja de perseguirle.
Empieza por la 'T': trumpismo. Más que una corriente política, una religión que resurge con fuerza inusitada tras la abultada victoria de su candidato en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Con el Partido Republicano absorbido por la figura del 45 y 47º presidente, su manera de gobernar y comunicar es un imán de todos los frentes.

Empieza por la 'U': Ucrania. Durante meses, Trump presumía de que con él la guerra acabaría en "24 horas". Ya ha visto que eso no es posible, pero el futuro de Kiev sigue siendo uno de los pilares del radio de acción de la Casa Blanca... sólo que en un signo diferente al marcado por Biden. El ahora presidente ha hecho evidente su acercamiento a Putin y sus diferencias con Zelenski, entre reclamaciones a Ucrania para que 'pague' por la ayuda prestada. Por ejemplo, con la entrega de las "tierras raras", materias esenciales para el desarrollo tecnológico, que se encuentran de forma amplia en territorio ucraniano.
Empieza por la 'V': Venezuela. Porque en su repertorio de relaciones internacionales, Trump ha llevado a cabo un acercamiento, iniciático pero significativo, con el régimen de Maduro, pese al cuestionamiento internacional por su autoproclamación sin actas ni pruebas de victoria electoral. Apenas asentado en el Despacho Oval, Trump mandó a Richard Grenell, su enviado para misiones especiales, a Caracas para reunirse con Maduro en el Palacio de Miraflores. Una imagen que hacía años no ocurría. La inmigración y especialmente el petróleo, las claves.
Empieza por la 'W': Wiles (Susie), su jefa de Gabinete. Su nombramiento hizo historia por tratarse de la primera mujer en ocupar este cargo tan relevante dentro de la Casa Blanca. A sus 67 años, esta histórica política y asesora política nacida en Nueva Jersey es parte esencial del conglomerado ideológico y de acción del 'trumpismo'. No en vano, fue la directora 'en la sombra' de su campaña en 2024 y pieza relevante en las dos anteriores y se convirtió en el primer nombre anunciado por el presidente tras confirmarse su victoria ante Kamala Harris.
Empieza por la 'X' o, mejor dicho, directamente es la 'X', porque la red social de Elon Musk se ha erigido como plataforma secundaria para la difusión del ideario del presidente. Si bien este mantiene su apuesta por su propia red, Truth Social, las sospechas sobre las supuestas maniobras del equipo técnico para favorecer los contenidos pro-Trump no han dejado de sonar, hasta provocar una cierta huida de esta red por parte de los contrarios, que han optado por la alternativa, Bluesky.
Contiene la 'Y': Robert Kennedy Jr. El sobrino de John Fitzgeral Kennedy se ha convertido, no sin polémica, en el secretario de Salud de la Administración Trump. Tras probar fortuna como candidato alternativo y dar un rápido bandazo para mostrarse fiel al magnate, lleva años generando escándalos por sus palabras contra las vacunas. Palabras que matizó en la sesión ante el Senado, cámara que debía ratificar su nombramiento, y donde señaló que las vacunas "desempeñan un rol fundamental" en el sistema sanitario.
Empieza por la 'Z': Zelenski. Este capítulo se llena por momentos. Tras mostrar ampliamente sus discrepancias con el líder ucraniano -que ya vienen de antiguo- este mismo miércoles ha ido más allá al calificar de "dictador sin elecciones" a Zelenski, en paralelo al desarrollo de unas negociaciones oficiales entre EEUU y Rusia con el futuro de la guerra y el país europeo sobre la mesa establecida en Arabia Saudí.