Confirman la destrucción total de un histórico submarino ruso y la huida de la Armada

Confirman la destrucción total de un histórico submarino ruso y la huida de la Armada

Ante la falta de una flota naval capaz de hacer frente a las embarcaciones militares rusas en el mar Negro, Ucrania ha hecho uso de drones navales.

El submarino de combate ruso 'Rostov del Don'.Burak Kara/Getty Images

A pesar de que Ucrania perdió la mayor parte de su flota tras la anexión de Crimea en 2014 y hundió su única corbeta en 2022 para impedir que fuera capturada por Rusia, Kiev ha conseguido repeler la amenaza de la flota rusa del mar Negro con notable éxito. 

Las autoridades castrenses de Ucrania aseguraron a mediados de julio que las Fuerzas Navales de Rusia habían retirado de las costas de la península de Crimea el último buque patrullero de su Flota del mar Negro. "El último patrullero de la Flota del mar Negro de la Federación Rusa sale ahora de nuestra Crimea. Recuerden este día", celebró el portavoz de la Armada de Ucrania, Dimitro Pletenchuk. 

Ante la falta de una flota naval capaz de hacer frente a las embarcaciones militares rusas en el mar Negro, Ucrania ha hecho uso de drones navales para tratar de expulsar a Rusia de la zona. A comienzos del pasado mes, el comandante de la Armada de Ucrania, el vicealmirante Oleksi Neizhpapa, aseguró que estos esfuerzos habían obligado a Rusia a trasladar sus embarcaciones de las costas de Crimea rumbo a otros puertos más seguros en el mar Negro.

Pese a esto, Kiev sigue lanzando ataques que acaparan los titulares contra la armada rusa. El último gran movimiento por parte de Ucrania fue la destrucción del submarino ruso Rostov-na-Donu en el puerto de Sebastopol, según anunció el Estado Mayor del Ejército ucraniano el pasado sábado. 

"El submarino de la Flota Rusa del mar Negro Rostov-na-Donu fue atacado exitosamente en el puerto de Sebastopol. Como resultado del ataque, el sumergible se hundió en el momento", aseguró el mando militar ucraniano en sus redes sociales.

Se trata del segundo ataque contra ese mismo submarino, cuyo valor se estima en 300 millones de dólares y que estaba siendo reparado tras haber sufrido "daños sustanciales" por el impacto de un misil ucraniano en septiembre del año pasado.

El Rostov-na-Donu, que comenzó su servicio en 2014, era uno de los cuatro submarinos rusos de clase Kilo capaz de lanzar misiles de tipo Kalibr, que Moscú emplea para atacar Ucrania.

Según el Estado Mayor ucraniano, el submarino fue hundido el viernes gracias a una operación conjunta de unidades de la Marina y de las fuerzas de cohetes ucranianas. El ataque también dañó "de forma significativa" cuatro sistemas antiaéreos del tipo 'S-400 Triumph' situados en la península ocupada, de acuerdo con la misma fuente.

Los ataques ucranianos con misiles y drones han inutilizado hasta el momento más de un tercio de la Flota Rusa del mar Negro, obligando a Moscú a trasladar casi todos sus barcos y submarinos, salvo los que están siendo sometidos a reparaciones, de las bases situadas en Crimea a otras más alejadas, afirmó la Marina ucraniana.