Un coche irrumpe a toda velocidad y siembra el pánico en el Vaticano: hay un detenido
El conductor logró llegar hasta el patio de San Dámaso del Palacio Apostólico, hasta la exresidencia del papa. La Policía cree que tiene problemas psiquiátricos.
Susto en el Vaticano. Un hombre se introdujo anoche a la fuerza con un coche en la ciudad, a través de la puerta de Santa Ana, y llegó incluso al patio de San Damaso, en el interior del palacio apostólico, donde se detuvo y bajó por su propio pie y fue detenido, informó hoy la oficina de prensa del Vaticano.
El palacio apostólico es la actual residencia del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y es el antiguo acceso al apartamento de los papas. Aunque finalmente no ha podido acercarse a papa ni a su número dos, se trata de la violación más grave de la seguridad vaticana de los últimos años.
El suceso se produjo pasadas las 20.00 horas (misma hora en Madrid) "cuando un coche llegó a la puerta de Santa Ana del Vaticano, una de las entradas de los muros vaticanos, y tras hacer caso omiso a las instrucciones que le habían dado los soldados de la Guardia Suiza de que no podía entrar sin las autorizaciones pertinentes, abandonó temporalmente la entrada y, tras maniobrar, volvió a entrar a gran velocidad, forzando las dos puertas de control de la Guardia Suiza y del Cuerpo de Gendarmería (la policía del Vaticano)", informaron en un mensaje a los medios.
En un intento de detener el coche, "el inspector de la Gendarmería, que custodiaba la puerta, disparó con una pistola en dirección a los neumáticos delanteros del vehículo. Aunque alcanzó al vehículo en el alerón delantero izquierdo, el coche siguió su camino".
Como el código de alarma se difundió rápidamente por radio, se cerró la Puerta de la Casa de la Moneda, que permite acceder a la parte trasera de la Basílica de San Pedro, los jardines vaticanos y la plaza de Santa Marta, donde se encuentra la residencia del papa Francisco.
Mientras tanto, el coche llegó al Patio de San Damaso, y el conductor se bajó por su propio pie y fue detenido y puesto bajo arresto.
El hombre, de unos 40 años, fue examinado inmediatamente por médicos de la Dirección de Salud e Higiene del Estado de la Ciudad del Vaticano, que constataron que se encontraba en grave estado de alteración psicofísica.
Actualmente se encuentra en una celda de detención en los nuevos locales del Cuartel de la Gendarmería y será puesto a disposición judicial en las próximas horas.