Las claves de la reforma legal europea contra la violencia machista que busca la Eurocámara
Desde Estrasburgo se defiende que el sexo sin consentimiento sea considerado como violación, haya o no uso de la fuerza.
La Unión Europea avanza en una futura legislación comunitaria sobre violencia machista y violencia sexual. Dos comisiones del Parlamento Europeo va a plantear que ese nuevo texto incluya que el sexo sin consentimiento sea considerado como delito de violación y por tanto perseguido en la toda la UE. Además, fija que sea castigado con una pena máxima de al menos ocho años de prisión.
Esta novedad legal aboga porque la violación no pase, necesariamente, por el uso de la fuerza, como aún requieren muchos Estados miembros, sino que se considere automáticamente en el momento que no haya consentimiento. "El miedo o la intimidación" son factores que pueden impedir a la mujer actuar o decidir libremente ante un posible agresor, apuntan fuentes de los eurodiputados.
En la postura de la Eurocámara, que aún no está definida por completo, a falta de aprobarlo en el pleno de julio, sí se incluirán el matrimonio forzoso, la esterilización forzada o la mutilación genital femenina pero no la denegación del aborto o el proxenetismo.
Los eurodiputados también quieren penalizar las formas de violencia y acoso contra las mujeres en línea, entre las que incluyen la publicación de imágenes íntimas sin consentimiento de la víctima; frente a la propuesta inicial, la Eurocámara defenderá que el concepto de "material íntimo" también puede incluir imágenes de naturaleza no sexual.
Estas serán las bases de la propuesta que trasladará próximamente al Consejo Europeo. Las negociaciones se desarrollarán en el próximo semestre, coincidiendo con la Presidencia española de la UE, como detalla EFE.
La calificación del sexo sin consentimiento como violación en toda la Unión Europea se ha quedado fuera de la posición negociadora de los países de la UE para esta directiva, aunque sí se encontraba en la primera propuesta de la Comisión.
"Ninguna mujer en Europa entenderá o estará de acuerdo con eliminar el sexo sin consentimiento como delito en la directiva. Una violación no tiene que ser violenta: si una mujer no consiente, es violación", defendió en un comunicado una de las principales negociadoras del texto, la eurodiputada popular irlandesa Frances Fitzgerald.
Para la Eurocámara, el delito de violación debe sancionarse con una pena máxima de al menos ocho años de prisión, y de al menos diez años si concurren circunstancias agravantes como que la víctima sea menor, esté embarazada, sea solicitante de asilo, jubilada o víctima de tráfico de seres humanos, entre otras.
Respecto a la eliminación de delitos como el proxenetismo y la denegación del aborto de la lista de la propuesta, la eurodiputada de Unidas Podemos María Eugenia Rodríguez Palop ha lamentado que no haya habido una mayoría de grupos a favor de su inclusión y reconoció que parten de un margen de actuación de Bruselas "limitado" por las escasas competencias de la UE en materia penal.
"Se parte de la base jurídica de la explotación sexual como eurodelito y (...) es especialmente sorprendente que se pretenda dejar fuera de la directiva al proxenetismo porque precisamente este delito está directamente relacionado con la explotación sexual de las mujeres", ha rematado.