Ciudadanos rusos rinden homenaje a Navalni frente a la sede de la antigua KGB y pese a la represión del Kremlin
El gran opositor de Vladimir Putin ha sido hallado sin vida de forma súbita en la cárcel donde permanecía recluido.
La súbita muerte de Alexéi Navalni, el gran opositor de Vladimir Putin, ha sacudido a Rusia y a buena parte del planeta. Este abogado, político y activista social ha sido hallado sin vida en la cárcel extrema donde permanecía retenido por el régimen moscovita. Allí cumplía condena por 30 años por numerosas causas legales.
De momento, nadie da explicaciones. Mientras el Kremlin guarda silencio, entidades como la OTAN, EEUU o la UE culpan a Putin y su entorno, algo a lo que se suma la familia de Navalni.
El activista de 47 años ha sido el último gran opositor del todopoderoso líder postsoviético, una posición que le pudo costar la vida ya hace años, cuando fue envenenado con Novichok.
Su muerte está siendo silenciada dentro de Rusia, pero pese a la represión y las amenazas del Kremlin, son muchos los ciudadanos que se están manifestando espontáneamente para rendir honores a Navalni, con flores y otros símbolos de paz.
La concentración más numerosa tiene lugar este viernes por la tarde en Moscú, frente a la simbólica Piedra Solovetsky, el monumento situado en la Plaza Lubianka de la capital y construida con una piedra traída de las islas con idéntico nombre donde se situó un campo de trabajos forzados durante la Unión Soviética. La ubicación tiene el añadido de ser justo enfrente de la sede de la antigua KGB.
Las muestras de apoyo se han internacionalizado al momento, con concentraciones de varios centenares en diversos puntos de España, Francia o Alemania, entre otros países.