Cierre de medios, despidos, demandas y vetos: Reporteros sin Fronteras denuncia la ofensiva de Trump a la libertad de prensa
La organización critica que el presidente de EEUU ha adoptado medidas que amenazan a la transparencia gubernamental y la independencia de los medios.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) alerta sobre el "grave deterioro" de la libertad de prensa en Estados Unidos. La asociación argumenta que desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, se ha intensificado una ofensiva contra la libertad de prensa, adoptando medidas que amenazan la transparencia gubernamental y la independencia de los medios.
A través de un comunicado difundido en su página web oficial, RSF contabilizó que Trump lanzó hasta 108 ataques verbales y amenazas a los periodistas en sólo cuatro semanas. "El presidente de EEUU exigió revocar licencias de emisión a cadenas como represalia política y prometió investigar a medios críticos. También emprendió acciones legales contra los que publicaron artículos en su contra y amenazó con encarcelar a Mark Zuckerberg".
La asociación señala de lleno a Elon Musk, quien se hizo con la plataforma X (antes Twitter) "para allanar el camino de Trump a la presidencia". Además, opinan que se encargó de desmantelar las pocas garantías de confianza y seguridad existentes en la plataforma, "llegando incluso a prohibir arbitrariamente el acceso a periodistas que le criticaban".
En este sentido, el presidente Trump, al asumir el cargo, emitió una orden ejecutiva para "restaurar la libertad de expresión y poner fin a la censura federal". Mientras, su administración "no ha dejado de socavar la independencia de los medios". Por ejemplo, ha tomado represalias contra el Centro Pulitzer por premiar investigaciones sobre los vínculos de su campaña de 2016 con Rusia.
RSF recuerda así que el 27 de enero Trump tomó "una decisión alarmante". Decidió congelar los fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAid). De esta manera, "bloqueó miles de millones de dólares destinados a proyectos de ayuda global, incluidos más de 268 millones para apoyar a medios independientes, en el país y en todo el mundo, que impactan de forma especialmente grave a periodistas exiliados".
Estos fondos fueron suspendidos durante 90 días, y a falta de un mes para que concluya el plazo, "numerosas organizaciones y medios de todo el mundo" han contactado con la asociación, expresando "confusión e incertidumbre". "Los programas de USAid han apoyado a medios en más de 30 países, financiando la formación de 6.200 reporteros y ayudando a 707 medios no estatales".
Por otro lado, la Casa Blanca ha eliminado miles de páginas oficiales y ordenado a agencias gubernamentales a no hacer declaraciones públicas. También ha restringido su acceso a las actividades del presidente y negó la entrada de los periodistas de la agencia Association Press (AP) a sus ruedas de prensa por no ajustarse a sus normas editoriales.
De acuerdo a la información difundida, en un reciente decreto, emitido el 14 de marzo, Trump ordenó el desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM). Este organismo desempeña un papel crucial en entornos particularmente hostiles con la libertad de prensa, como Bielorrusia, Camboya, China, Corea del Norte, Laos, Rusia y Vietnam.