Cae una de las armas más caras de Rusia durante una operación especial ucraniana
Drones y misiles ucranianos atacaron activos rusos en la Crimea ocupada.
Drones y misiles ucranianos atacaron en la noche del 29 al 30 de mayo activos rusos en la Crimea ocupada. La mayoría de estos ataques se dirigieron contra Kerch, pero también alcanzaron equipos rusos en el norte de la península. Además, ahora hay informes que sugieren que Rusia también podría haber perdido activos muy caros, según ha difundido el medio Technology Org.
El radar móvil ruso de largo alcance Nebo-SVU ha sido destruido cerca de la ciudad de Armyansk, en el norte de Crimea, según estos informes. Agregan que fue destruido por drones del Servicio de Seguridad de Ucrania, que llevó a cabo esta operación especial para reducir la capacidad de vigilancia de los invasores rusos.
El medio ucraniano Ukrinform.ua ha señalado que se monitoreó la actividad de este radar y después de los ataques con drones, el radar quedó desactivado y nunca se reactivó, por lo que se cree que fue destruido. No existen imágenes que puedan confirmar esta información, pero el hecho de que el radar desapareciera del sistema de vigilancia por satélite precisamente en el momento del ataque y nunca más volviera a encenderse sugiere que los rusos perdieron su Nebo-SVU.
El Nebo-SVU, que entró en servicio en 2001, es un radar polivalente de muy alta frecuencia de 30 kW montado sobre un chasis de semirremolque. El alcance máximo de observación es de hasta 380 km y puede monitorear una gran área del cielo. Si detecta algo, esos datos pueden transmitirse rápidamente a los sistemas S-300 y S-400, que lanzarían misiles hacia el objetivo.
Sin este sistema, los rusos pierden la vista y les resultará más difícil defenderse en la península ocupada. "La operación especial del Servicio de Seguridad de Ucrania cegó las defensas aéreas rusas en gran parte del frente", aseguró una fuente al medio ucraniano.