Bulgaria le entrega a Ucrania misiles defectuosos
Ya lo dice el refrán: “A caballo regalado, no le mires el diente”.
El refrán “a caballo regalado, no le mires el diente” es uno de los que mejor se puede aplicar al nuevo envío de armamento que va a recibir próximamente Ucrania. Cada país ayuda a las fuerzas ucranianas como buenamente puede y, en esta ocasión, Bulgaria ha decidido entregarle a Ucrania misiles defectuosos.
En concreto, se trata de un número no especificado de misiles antiaéreos S-300 defectuosos (los mismos son de fabricación soviética). El objetivo es que los mismos sean reparados por el país presidido por Volodímir Zelenski y puedan utilizarlos para enfrentarse a Rusia en el campo de batalla.
El Gobierno búlgaro ha explicado, tal y como recoge EFE, que el citado material militar no está en condiciones técnicas de ser utilizado ni reparado con los medios de que dispone Bulgaria, pero sí por Ucrania.
En ese sentido, Europa Press informa que desde la Comisión de Defensa del Parlamento de Bulgaria han subrayado que la cifra es mínima, que el material no puede ser reparado ni por el propio fabricante y que bajo ningún concepto pondrá en riesgo las capacidades del Ejército búlgaro.
La propuesta ha sido presentada por los diputados de los principales bloques parlamentarios (los que componen el Ejecutivo) y de un partido de la oposición (el Movimiento por los Derechos). La medida ha sido debatida a puerta cerrada durante tres horas y se ha contado con la participación de algunos altos mandos militares.
Uno de ellos, el almirante Emil Eftimov, jefe del Estado Mayor, ha precisado que se entregará entre el 3% y el 5% de los misiles de defensa antiaéreos del sistema S-300 de que dispone Bulgaria. Además, el país perteneciente a la OTAN donará también una cantidad no precisada de cartuchos para fusiles automáticos.
Quienes se han opuesto a esta entrega de misiles defectuosos a Ucrania han sido la formación ultranacionalista prorrusa, Vazrazhdane (Resurrección) y el Partido Socialista Búlgaro, heredero del partido comunista y con fuertes lazos con Moscú. De hecho, los diputados socialistas han abandonado el hemiciclo antes de la votación.