Biden y Zelenski firman un acuerdo bilateral de seguridad con vigencia de 10 años

Hito histórico para Ucrania en los márgenes de la cumbre del G7. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, han firmado un acuerdo bilateral de seguridad con una vigencia de 10 años.

"El presidente Zelenski y yo acabamos de firmar el acuerdo entre Estados Unidos y Ucrania. Nuestro objetivo es reforzar las capacidades de defensa y disuasión creíbles de Ucrania a largo plazo", ha anunciado Biden en una rueda de prensa junto al presidente de Ucrania.

No obstante, el pacto tiene letra pequeña, ya que podría ser deshecho por futuros presidentes norteamericanos sin importar que no se hayan cumplido esos 10 años. En la práctica, ello supone que el acuerdo podría ser revocado a finales de 2024 si Donald Trump ganara las elecciones presidenciales de noviembre y volviera a la Casa Blanca.

El texto del acuerdo, al que ha tenido acceso EFE, compromete a Estados Unidos a mantener consultas de alto nivel con Kiev en un plazo de 24 horas si Ucrania vuelve a ser atacada en el futuro para "determinar los próximos pasos y necesidades de defensa adicionales".

No obstante, el pacto no establece nuevos compromisos sobre las perspectivas de adhesión de Ucrania a la OTAN ni ofrece garantías similares al Artículo 5 del tratado fundacional de la Alianza, que estipula que un ataque a un miembro supone una agresión contra toda la organización.

Por lo tanto, la firma del documento no obliga a Estados Unidos a enviar tropas para defender a Ucrania si es atacada, algo que ha sido una línea roja de Biden en el apoyo al país presidido por Zelenski.

Tampoco se especifica una cifra concreta en el respaldo económico de Washington a Ucrania, pero sí que se refleja el compromiso estadounidense de suministrar armas más modernas y de continuar entrenando y equipando a las fuerzas ucranianas en la utilización de ese armamento.

EEUU compartirá más inteligencia con Ucrania

Lo que también se recoge en el acuerdo es una promesa estadounidense de compartir más inteligencia con Ucrania que en la actualidad y mejorar la capacidad de las fuerzas ucranianas para operar según los estándares fijados por la OTAN.

También se expresa el compromiso de Washington de apoyar a Kiev para mejorar su capacidad de "disuasión" a largo plazo en diferentes ámbitos, como el aire, el mar y el ciberespacio, con el objetivo de evitar cualquier ataque futuro.

Igualmente, Estados Unidos se compromete a ayudar a Ucrania a desarrollar su propia industria militar capaz de producir sus propias armas.