Atenas, sitiada por grandes incendios
Las llamas avanzan sin control en varios frentes que ya han quemado casas y vastas áreas de bosque alrededor de la capital de Grecia.
Atenas seguía rodeada este martes por grandes incendios forestales que por segundo día consecutivo quemaron miles de hectáreas de bosques, como también decenas de casas, vehículos y pertenencias cerca de la capital.
En medio de altas temperaturas y fuertes vientos, unos 250 bomberos, apoyados por 20 aviones cisterna, luchaban sobre todo contra un gran incendio, unos 30 kilómetros al oeste de Atenas.
El fuego obligó a evacuar al menos siete poblados, mientras que los efectivos intentaban que las llamas no se acerquen a otras dos localidades, Mandra y Magula, que se encuentran en una zona densamente poblada, a pocos kilómetros del aeropuerto internacional de Atenas.
Las llamas quemaron completamente varias casas y propiedades en la localidad de Nea Zoi, mientras que se calcula que asolaron miles de hectáreas de bosque virgen.
Las autoridades han decidido cerrar las salidas hacia Mandra y Magula en la principal autovía de circunvalación de la capital griega.
Mientras, unos 120 bomberos combatían por segundo día un incendio forestal cerca del pueblo costero de Lutraki, unos 80 kilómetros al oeste de Atenas. Allí al menos cinco localidades fueron evacuadas, mientras que decenas de casas en la zona se quemaron parcial o totalmente, informaron las autoridades regionales.
El lunes, el fuego quemó varias casas en la localidad de Irini, mientras que 1.200 niños tuvieron que ser evacuados de un campamento infantil en la zona.
Debido a estos dos incendios, que seguían hasta última hora quemando descontrolados al oeste de Atenas, la Policía decidió interrumpir el tráfico en ambas direcciones en la autovía nacional, desde la ciudad de Elefsina (Ática) hasta Corinto. La Comisión Europea informó hoy que Italia y Francia enviarán cuatro aviones cisterna a Grecia para ayudar en la operación de extinción.
El único incendio que se pudo reducir hoy es el que se declaró el lunes unos 30 kilómetros al este de Atenas, en una zona de veraneo densamente poblada, donde se calcinaron decenas de casas, coches y otras pertenencias.
Los fuertes vientos reavivaban frecuentemente algunos pequeños focos, que sin embargo fueron sofocados rápidamente por los más de 200 bomberos desplegados en la zona.
Este fuego arrasó al menos 3.000 hectáreas de la vegetación, quemó animales que se encontraban en refugios locales, mientras que miles de personas tuvieron que ser evacuadas.
Con la caída del sol, los aviones cisterna tuvieron que dejar de operar en todos los frentes, mientras que los servicios meteorológicos anticiparon para mañana, miércoles, fuertes vientos.
Grecia vive desde hace varios días una gran canícula que llevó a los termómetros a marcar más de 44 grados centígrados en algunos lugares del centro del país.
Aunque las temperaturas se han moderado un poco desde el domingo pasado, en la mayor parte del país habrá fuertes vientos hasta el jueves, por lo que el riesgo de incendios permanecerá mañana alto en muchas regiones.