Así es cómo el país más feliz de la OTAN planea hacer caer a Putin
El primer ministro finlandés considera que Rusia "puede estar poniendo a prueba" a los países de la OTAN con los que comparte frontera y remarca la necesidad de "prepararse bien".
El primer ministro finlandés, Petteri Orpo, considera que Rusia "puede estar poniendo a prueba" a los países de la OTAN con los que comparte frontera y por ello ha remarcado la necesidad de "prepararse bien" ante cualquier tipo de amenaza.
Los 5,6 millones de habitantes del país más feliz del mundo -el Informe Mundial sobre la Felicidad sitúa al país nórdico en el primer puesto desde hace siete años- tienen una gran confianza en sus instituciones y se sienten preparados. De hecho, Finlandia, en gran parte por las guerras que ha librado con su enorme vecino desde que declaró su independencia de Rusia en 1917, mantiene el servicio militar obligatorio desde 1922.
"Los finlandeses son increíblemente buenos en cuanto a resiliencia civil y militar", ha dicho una alta fuente de la OTAN a The Times. Y ha agregado que "esa mentalidad de pensar y planificar realmente la guerra es algo en lo que queremos que todos nuestros aliados piensen más detenidamente".
El llamado a filas en Finlandia es de un año de duración y se realiza para todos los hombres en el otoño después de cumplir 18 años, aunque un tercio de los reclutas eligen el servicio civil en lugar del entrenamiento militar, y a menudo trabajan en escuelas, hospitales o bibliotecas. Negarse a hacer cualquiera de las dos cosas puede acarrear 173 días de prisión, pero la mayoría acepta voluntariamente.
"Nunca olvido los amigos que hice durante el servicio militar obligatorio”, dijo al mismo medio Sauli Niinisto, quien renunció como presidente de Finlandia el año pasado después de 12 años en el cargo. "Vivís juntos una experiencia bastante dura que os une, desde posiciones totalmente distintas en la sociedad. Así es como se une la opinión común, la mentalidad”, señaló.
Niinisto fue, precisamente, el encargado de gestionar la entrada de Finlandia en la OTAN en abril del pasado año. Tras años de independencia, el apoyo finlandés a unirse a la alianza se disparó tras la invasión rusa de Ucrania desatada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en febrero de 2022. Finlandia tiene voluntad de defenderse, pero carece del armamento necesario para disuadir a Rusia, algo que ha paliado con su integración en la OTAN.
Niinisto ha admitido que quedó “sorprendido” por la escala del ataque ruso a Ucrania, pero no impactado, y recita al mismo medio un viejo proverbio finlandés sobre los rusos, de los cuales hay varios: “El cosaco se lleva todo lo que está suelto”. "Incluso para la generación joven, la memoria nacional estaba en su columna vertebral, razón por la cual la opinión se volvió hacia la membresía en la OTAN. Después de la Segunda Guerra Mundial o el fin de la Guerra Fría, muchas otras naciones abandonaron el servicio militar obligatorio y apoyaron en gran medida a su sector militar, pero los finlandeses tomaron un camino diferente", ha explicado.
Al Kremlin, sin embargo, no le agradó la decisión de Finlandia, que extiende el frente oriental y la frontera de Rusia con la OTAN en casi 1340 kilómetros, ayudando a rodear el Báltico y convirtiéndolo en lo que los analistas ahora han denominado el "lago de la OTAN".
"Finlandia no tiene una fuerza de defensa, Finlandia es una fuerza de defensa", declara al mismo medio Pekka Toveri, parlamentario y ex general de división. “En Helsinki hay refugios antiaéreos para 900.000 personas. Si quieres construir un puente tienes que prepararlo para su demolición. Tenemos seis meses de reservas de gas y petróleo. Si desea una farmacia, debe almacenar una cierta cantidad de medicamento. Somos como un erizo: difíciles de tragar", ha asegurado.