Arranca el plan del títere de Putin para vaciar los ahorros de los rusos
Propagandistas rusos apelan a un plan que desde Occidente se ve como una señal "positiva".
La economía rusa parece empezar a contraerse de forma alarmante. O al menos, esa es la conclusión a la que han llegado varios altos mandatarios ucranianos tras escuchar la última iniciativa por parte de algunas figuras muy cercanas del presidente Putin, como periodistas y propagandistas.
Todo se debe a unas declaraciones realizadas por la periodista rusa Margarita Simonian, afín al régimen de Putin, en las que animaba a los ciudadanos rusos a realizar donaciones para colaborar activamente en la guerra librada en Ucrania.
A través de un comunicado, Simonian instó a todo los rusos a colaborar con donaciones económicas, y citó el ejemplo de un anciano que había entregado 1.100 rublos de su escasa pensión (equivalente a ocho libras esterlinas), y señaló que la situación económica es "cada vez más difícil" para mantener el conflicto en Ucrania tras dos años y medio de guerra-, algo que ha sido interpretado como una buena noticia por las autoridades e inteligencia ucraniana.
“Me parece que todos los que tienen la oportunidad deberían participar activamente para ayudar al frente. Por ejemplo, conozco a una jubilada que envía 1.000 rublos de su pequeña pensión cada mes", fueron las palabras de la periodista, aunque matizó sus palabras e incidió que no pide "a todos los jubilados que hagan esto, pero me gustaría hacer un llamamiento a la gente rica", a las que les espetó que "es su deber constitucional", y que debería ser "una ley interna".
Como hemos mencionado, esta situación ha sido vista como algo positivo por parte de Ucrania y sus aliados, y señalan que por fin se comienzan a ver los efectos de las sanciones occidentales sobre Rusia.
"Esa es una buena señal de que las sanciones podrían estar funcionando bien ahora", indicó en X el usuario Stephen Harding, algo que ya se notó durante el primer año de guerra, en 2022, cuando la economía rusa se contrajo en un 2% debido al incremento de los precios del petróleo. Pero esa caída parecía haberse quedado estancada, hasta el punto de que desde Moscú señalaban que la situación económica había mejorado pese al conflicto bélico.