Aluvión de ataques a la salvadora de la economía rusa con fuego amigo
A pesar de las ellas, Vladímir Putin sigue confiando en que las políticas de esta son necesarias para combatir la inflación, que alcanzó el 8,88 % en noviembre.
Elvira Nabiullina, gobernadora del banco central de Rusia, conocida por su papel en mantener la economía rusa a flote a pesar de las sanciones internacionales, comienza a generar críticas de los aliados cercanos al Kremlin. El motivo no es otro que las elevadas subidas de las tasas de interés, que alcanzaron el 21 % y podrían subir al 23 % o incluso al 24 %, provocando un aluvión de quejas entre los empresarios, banqueros y figuras clave del gobierno ruso. Sin embargo, a pesar de las críticas, Vladimir Putin sigue confiando en que las políticas de Nabiullina son necesarias para combatir la inflación, que alcanzó el 8,88 % en noviembre.
Entre los críticos más visibles se encuentra el primer ministro Mikhail Mishustin, quien ha señalado que las medidas del banco central están obstaculizando los esfuerzos del gobierno para sostener la economía sancionada. En el mismo sentido, Sergey Chemezov, líder del conglomerado Rostec, advirtió que las tasas actuales amenazan con llevar a la quiebra a muchas empresas. "Casi la mayoría de nuestras empresas están en peligro", afirmó.
Incluso Herman Gref, director del banco estatal Sberbank, sugirió que el banco central está "exagerando" con los aumentos de tasas. Mientras tanto, Igor Sechin, jefe de Rosneft, indicó que estas políticas han dificultado la modernización de las refinerías petroleras.
Nabiullina: entre la espada y la pared
La gobernadora, de 61 años, está acostumbrada a este tipo de sucesos. Desde su nombramiento en 2013, ha gestionado crisis como la anexión de Crimea en 2014 y el desplome del rublo tras la invasión de Ucrania en 2022. En ese momento, duplicó las tasas de interés para estabilizar la moneda, una medida que según defiende fue fundamental para evitar un colapso económico.
Sin embargo, las circunstancias actuales son especialmente complejas. Nabiullina ha insistido en que los aumentos de tasas son necesarios para frenar la inflación y alcanzar un objetivo del 4 % el próximo año, mientras el gobierno incrementa el gasto militar. "El banco central opera en la realidad política existente", declaró Sergey Dubinin, exgobernador del Banco de Rusia, quien defendió las decisiones de Nabiullina.